Hoy es mi cumple,
En esta oportunidad decidí ser un poco egoísta y recordando todo lo que laburé el año pasado en los 3 festejos organizados con catering y bebida “old inclusive” decidí no hacer más que una simple cena familiar para mis más íntimos e irme el finde largo unos días a Uruguay, a la regia casa de los padre de una querida charrúa en punta de este. Solo eso, nada más que eso.
Aclaro que no estoy triste, sería un desagradecido de mierda con todo lo tengo dejarme caer en ese lugar, pero no puedo negar que desde hace unos años, antes de colgar lo botines de mi profesión (Momentáneamente, espero.), al llegar esta fecha ya no siento la misma adrenalina que solía sentir años atrás, ni lo espero con ansias. No es que me moleste cumplir años pero es innegable que una parte de mí no está plena, no tiene objetivos claros, no tiene la mismas ganas de darle batalla al destino que yo creía merecer y eso me hace estar quieto no deprimido, insisto, pero me instala en un lugar con sabor a nada, que no me termina de convencerme, que me aburre.
El año pasado tuve la necesidad de realizar unas cenas íntimas en donde la pasé bien, pero a la distancia ciento que de algún modo forcé un momento y hoy comprendí que eso tampoco terminó de cerrarme. Por tal motivo, esta noche recibiré a mi familia con un hermoso picnic gourmet hecho por mis manos, en donde no faltaran mis padres, mi amada abuela de 102 años, mis hermanos y mis primos más allegados a los cuales he invitado por medio de un e-mail. Solo ellos conmigo, en la intimidad de mi terraza más con una exquisita torta que prometió mi prima M Elena, quien unos días antes también cumplió años.
Ansío en los años venideros poder recuperar esa adrenalina perdida, poder alzar mi copa ya sea el día de mi cumple o la noche de año nuevo y mirando al cielo poder agradecer lo poco o mucho que haya logrado ese año sobre todo a nivel profesinal ya que a nivel humano tengo mucho.
Continuará…
PD: Aclaro que las fotos son de mi cumpleaños sumados al día siguiente de escribir este post.
