Hoy viernes 6 de Julio se casa una gran amiga y actual socia de "Onda
Rústica" mi nuevo proyecto basado en productos decorativos. Es un día muy
feliz sobre todo para ella, la cual luego del terrible accidente de moto que
sufrió en 1994 donde tuvo que aprender a caminar, a hablar y tantas cosas más
que supo sortear gracias a su tesón que me cuesta creer que ya pasaron 18 años y que hoy este vivita y coleando.
Por
suerte y gracias a ella, ya que su familia en el afán de ayudarla y tal vez con
el miedo lógico de que "alguien" o "algo" volviera a
lastimarla, terminó perjudicándola de forma irremediable. De hecho siempre
pensé que se iba a quedar sola, como una solterona más del barrio de Olivos,
cuidando a su madre cuando esta fuera viejita, acompañándola a misa de las 7pm
y de camino al hogar comprando medicamentos para apalear sus achaques tipicos de la edad.
Hace dos años, mi gran amiga tuvo revancha, conoció a un ser que la ama por
lo que es y no por lo que aparenta ser, se enamoraron y hoy se casan. Formaron
su hogar, planean tener un niño lo antes posible y hasta van a viajar por 1ra.
vez en avión. En otras palabras, lograron modificar sus vidas.
Estoy seguro de dentro de su micro mundo, por más básico que les
parezca, hoy es mucho feliz que yo. No le tengo envidia, todo lo contrario. De verdad lo digo, lo único que me
molesta de toda esta situación es hoy no estar al nivel de las circunstancias, el
no poder acompañar a mi amiga con las misma felicidad que ella se merece. De
más está decirles que voy hacer uso de mi memoria emotiva poniendo mi mejor
cara de hombre feliz, cosa que nadie note mi tristeza actual.
Hoy alejado del trabajo de la empresa, el cual me daba tranquilidad
económica pero no felicidad;
Hoy alejado del teatro, de la producción, de la dramaturgia. Áreas que me
daban felicidad, pero no tranquilidad económica, me encuentro solo, con un
futuro incierto como nunca me ha tocado vivir. Tengo miedo de iniciar mi
nueva empresa que no pase nada con las ventas y ahí si, no saber para donde volver a
empezar, como diría mi Alejandro Lerner. En otras palabras amigos, estoy aterrado. Sin fuerza de acción, sin
convicción en mis propios proyectos, sin encontrar las armas para salir a la
puta calle. He perdido la seguridad que me caracterizó años atrás, cuando encaraba
mis proyectos con un solo objetivo… estrenar.
Sé que esto va a cambiar, porque aunque algunos días de mi vida pasen sin
pena ni gloria, sean desperdiciados minuto a minuto por mi propia culpa; otros
días logro levantarme y cumplir con cada ítem de mi agenda, con mi trabajo
actual y son esos pocos momentos en lo que suelo ilusionarme con un futuro más
pleno, donde logro convencerme en que pronto va a llegar “algo mejor para mí”,
como me dicen todas las personas que me quieren y a pesar de mis artimañas para
disimular todo sé que ellos se dan cuenta de que no estoy feliz y me respetan
en mi tiempo, en mi silencio, en mi dolor.
Pues ni modo, si yo no estoy dispuesto a trabajar en mi cambio, a revertir
mi situación de incertidumbre actual nadie lo hará y todos a larga o a la corta terminarán alejándose de mí.
Aunque a veces piense que
tal vez sería igual de feliz que mi amiga, la mujer en horas va a ser “señora”,
si tan solo visualizara objetivos más básicos, más terrenales. Tal vez de esa forma todo sería más facil? seré demasiado ambicioso?
Ser feliz, ser valiente. Que tarea complicada no?
Continuará…
