jueves, 21 de julio de 2011

Lluvia...


Ayer fue un día horrible. Lluvia, viento y un frio polar predominaron todo el día y gran parte de la noche de Bs As; situación que hubiese deprimido hasta la persona más optimista. Sin embargo en mí no repercutió en lo más mínimo, sino todo lo contrario me produjo un especie de efecto rebote.
No me molestó salir con lluvia de mi casa, ir a laburar a un lugar en donde siento no pertenecer, ir a comer con mis compañeros de oficina, quedarme dormido en el tren y tener que volver una estaciòn para atrás con más viento que lluvia, nada me importó más que volver a la calidez de mi hogar, a la tranquilidad de mi vida diaria, a la pasividad de espitiru. Hoy estuvo así mi vida.
No se si esto se lo debo a la forma en la cual arranqué mi día en la oficina, salvándole las papas del fuego a una compañera que de lo contrario hubiese tenido que poner 700usd de su bolsillo o simplemente me pintó así. Si bien el sabor que deja el haber realizado la buena acción del día es gratificante, ultimamente ante las adversidades o simplementes algunos momento de mierda que nos tiene deparados el destino, reacciono poniendo la otra mejilla, como popularmente se acostumbra decir.
Cierro los ojos y me imagino pasenado por la Barceloneta en BCN, haciendo compras por la gran vía en Madrid, cenando con mis amigos mirando la hermosa playa de de Valencia o simplemente pienso en el momento que llegue a mi casa, Pedro (Mi mascota) me reciba sin pedirme nada a cambio, me despoje del vestuario de la obra que represento hace casi 4 años, donde hago un personaje de oficinista, me prepare un rico plato y disfrute de mi tiempo, el que me he ganado en buena ley gracias al esfuerzo de mi tarea diaria.

Simplemente eso... está bien no? o estoy empezando a convertirme en un cómodo burgues?

Continuará...

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