Cuando tenía apenas 16 años y era tan solo un adolescente encapsulado en el barrio de Olivos, un día con el dinero que me daban mis padres para el ir a bailar los fines de semana, me fui al centro con una amiga (Susana, la única que me quiso acompañar), y sin saber en ese entonces que existían las carteleras con descuento y que la 1ra fila en teatro no es la mejor ubicación, gasté todo el dinero comprando tickets en primera fila para ver “Perdidos en Yonkers” de Neil Simon . Una obra estaba protagonizada por Soledad Silveyra y dirigida por la China Zorrilla.
Era la 1ra vez en mi vida que veía teatro comercial en la
calle Corrientes y hasta el día de hoy podría describirles el perfume que
desprendía ese escenario, la soberbia actuación Lidia Lameson, la puesta en
escena, la desopilante Graciela Pal en su personaje de asmática.
Sin lugar a dudas, ese
día confirmé que esa sería mi profesión en el futuro, no sabía de que forma
pero si comprendí que ese era mi camino, para el cual me formaría durante años,
conservatorio incluido.
La vida me fue llevando por distintos lugares, arranqué
como actor, luego empecé a dirigir, a dar clases y finalmente hasta me animé a
escribir. No me fue mal, llegué a ser una linda “promesa” del teatro under,
según lo que manifestaría la critica especializada (Jajajajaj) pero un poco por
las circunstancias de la vida y otro tanto por cansancio, un día al llegar a un
ensayo de mi obra Nro. 16, luego de laburar 10 años sin pausa y sin pensar nada
previamente, le diría a los actores…
- Chicos necesito descansar unos 15 días, me bancan?
Ese parate se convirtió en casi 5 años de ausencia, hoy de
la mano de un amigo que casi me obligó a y debido al abrupto cierre de la
empresa donde trabajaba volví a dirigir una obra de teatro veraniega. Aún me
falta muchísimo para recuperar el tiempo y el hambre perdido y no saben lo difícil
que se me está haciendo volver, pero ahí estoy amigo… “intentándolo” que no es
poco.
Este es mi deseo para el 2013, que todos volvamos hacer
aquello para lo que suponemos hemos nacido, tal vez en el camino tengamos que
ceder y hacer otras cosas pero la constante pelea y tener la idea fija que alguna
ves resultará nos hará estar de pie, herguidos, dignos.
En lo que a mi respecto el 2012 no fue el mejor de los
años (Creo que fue el peor) pero deseo fervientemente tener la fuerza para
volver a transitar mi camino con seguridad, con salud sobre todo, algo que
comprendí este año también y gracias a mi padre.
Gracias a todos los que me dieron una mano en este 2012
ya sea con la palabra, con silencio, aquellos que tal vez hasta me inventaron
un trabajo para darme ánimo y a los que me cerraron la puerta, no hay reproches,
cada uno hace lo que puede en esta vida y eso también me ayudo a madurar.
Salud para ustedes, salud para mi familia y amigos que
siempre me han tratado con tanto respeto y amor. Y lo más importante para este
2013, que todos tengamos trabajo del bueno. Salud!