martes, 27 de marzo de 2012

Adele - Someone like you [subtitulado]

Cuantas veces nos hemos encontrado tarareando canciones estupendas en otra lengua y cuando las traducimos o bien alguien nos cuenta de que va la canción, muchas veces nos desilusionamos un poco, nos sentimos estafados emocionalmente de alguna manera por aquella bella melodía que tantas veces nos ha emocionado tiene un letra bastante básica, simple, repetitiva y casi sin sentido. Esta fue la razón que me llevó, en algunas ocasiones, cuando no domino el idioma en el que es interpretada, a no querer enterarme de que va la misma. Prefiero quedarme con la primera impresión, si encuadra con el espíritu de la escena, si se me eriza la piel al escucharla, si me emociona... vale! me sirve.
Tal fue el caso con una canción que puse al final de un obra mía allá por el año 2002 (Casting, solo para niños prodigio) la cual solía sonar durante los últimos minutos del show. Supe, desde la primera vez que la escuché, lo cual fue un año antes de su estreno, que en algún momento la iba a utilizar. Solo que aquella vez no quise enterarme de que decía su letra, de quien la interpretaba; de hecho ni siquiera supe a ciencia cierta cual era el idioma en que estaba interpretada. Pero al escucharla me generó tantas emociones encontradas, que no dudé que el público la iba a sentir tal como yo la había sentido (Después de tanta publicidad, juro que en el próximo post subo la famosa canción).

Por supuesto que este no es el caso de la grandiosa "Adele", cuyas letras no tienen fisura. Una de ellas (Someone like you), por estos días vacíos de inspiración, me motiva, me representa, me dan ganas de seguir fortaleciendo mi mejor parte humana. Escuchen, lean su letra y disfruten. Y si tienen la posibilidad de poseer ese amor incondicional, corran abrazarlo y díganle lo feliz que son con esa persona. No esperen a que sea demasiado tarde y recordar lo que tuvieron algún día, lo que no hicieron, como Adele... como yo.




Continuará...

jueves, 22 de marzo de 2012

Incertidumbre.


Hoy es viernes, la bomba aún no estalló. Seguimos laburando en la empresa, con stress, con desilusión, con cierta nostalgia porque no decirlo también y con otros tantos sentimientos encontrados que me fue imposible describirlo en este post, que si no fuera por la gente que me preguntó no escribiría nada amigos.
Por ahora tal parece estuvieron intentando solucionar los temas más graves de la compañía aunque sin caer en un pensamiento fatalista, poca pareciera ser la intención de solucionarlo. Más allá de esta situación de mierda, espero poder encontrar otra cosa lo más rápido posible, como ya lo vengo abarajando desde hace un tiempo, solo que no tenía pensado solucionarlo así de imprevisto. Espero encontrar la solución lo antes posible, ya sea que la misma me lleve a dejar en mi país o bien me lleve a España. 
Estos son los momentos en que me gustaría escaparme de todo, cual niño que solo piensa en jugar.
Estos son los momentos en los que pienso en mi familia, en mis amigos, en lo mucho que me quieren y lo que sufren cuando a mí me ven mal o bien en cuanto nos extrañaríamos si yo me fuera a Europa.
Estos son los momentos en los que me quiero transportar a las calles del barrio Gótico a caminar como desconocido. Sin que nadie me haga preguntas, solo me acepte "tal cual".
Estos son los momentos en los que me gustaría irme a sentar a una playa lejana y meditar.
Así estamos amigos, como un volcán a punto de erupcionar.
Con muchas dudas sobre que camino tomar... con demasiada incertidumbre (Fea palabra si las hay.)

Continuará...

domingo, 18 de marzo de 2012

El diluvio que viene...

Aquí estoy en “Salvame María” de Belgrano ahogando mis penas con un rico desayuno compuesto de un cappuccino y un lemon pie exquisito que tal vez a partir del lunes cuando me quede sin laburo no podré disfrutar por tiempo indeterminado. Así es amigos, nuevamente la empresa donde laburo desde hace 4 años está a punto de colapsar. Y para varear, cuando estoy por terminar de cumplir mis objetivos se me cae todo abajo y vuelto a empezar.


Sé que soy un tipo de suerte, pero de una suerte no gratuita, sino bien ganada considero yo.
Que quiero decir con esto? Que cuando no salgo a conseguir las cosas que deseo no pasa nada, pero cuando me he puesto un objetivo certero en la vida, tarde o temprano, lo he conseguido. Sin ir más lejos este laburo, el cual está a punto de llegar a su fin, recuerdo que solo me costó un llamado a una amiga, y al día siguiente ya estaba laburando. Sin duda alguna caí en el momento y en la hora indicada.  Aunque también es verdad que esta suerte, muchas veces me juega raro. Hay una diferencia entre cumplir o no un objetivo, pero otra muy distinta es cuando estás a punto de llegar, de lograrlo y se te corta todo. Situación que se me viene repitiendo casi sistemáticamente.
Si bien es cierto que ya hace un tiempo vengo pensado en renunciar, también es cierto que la empresa ante cada reclamo responde con un generoso aumento el cual me obliga, de cierto modo, a quedarme y seguir pensado burguesamente en el retorno a mi esencia, que supongo fue, es y será… el teatro. Pero otro cosa muy diferente es que de la noche a la mañana me quede sin laburo y tenga q decidir, en muy poco tiempo para donde disparar? que voy hacer de mi vida?, a donde voy a vivir? Me quedo en Bs As o aprovecho la bomba y me rajo unos años a España, aunque ello implique mi retraso (Más aún) a mi verdadera profesión. Lo que si me queda claro es que desde el viernes pasado conviven simultáneamente dos ánimos totalmente dispares en mí:
1)       La idea de la salvación, del golpe que estaba reclamando a los gritos, la posibilidad de tocar fondo y tener que hacerme cargo de todo lo que me pasa, no solo con mi trabajo sino con mi vida. La posibilidad de ver el sol e iniciar una nueva vida en España; de hecho sino fuera por el alto porcentaje de desocupación que hay por estos días y por lo que voy a extrañar a mi familia/ amigos ya me hubiese ido. También barajo la posibilidad de terminar alguna de mis obras y de que un loco productor se muestre tan interesado que se emperre en comprarme los derechos. O bien pensé en armar una de las tantas empresas que tengo en la cabeza desde hace años: Productora de eventos, organización del club de solos, reabrir el viejo teatro Contemporáneo que fue donde todo se ha iniciado, conseguir un socio inversor, ponerme mi propio local de bagels y que se yo cuantos proyectos nuevos rondan mi cabeza hoy x hoy.

2)       Pero por otro lado, tengo la peor parte, mi ser fatalista, el que ve todo negro y no haya ninguna luz en el camino. El cual tiembla con la sola idea de quedar en la calle o tener que volver con la frente marchita a la casita de los viejos, el ser que tiene pánico de llegar a España y no encontrar nada de lo que buscaba. El que tiene pavura de cuando llegue el momento del derrumbe se abatate y no sepa resolver nada. Aunque lo que más me entristece de todo esto, es la solo idea fija de que este no es momento de joder a mis viejos con mis problemas, este es el momento de yo resolver los suyos y siento que no voy a poder. Esto último, sin lugar a dudas es lo que me tira más abajo.
Lo que sí saco en limpio de todo esto, lo que me queda claro es lo tonto que somos a veces los seres humanos, lo arrepentido que estoy de no disfrutar lo buenos momentos de la vida cuando uno tiene todo resuelto, por lo menos económicamente hablando, cuando mi cuenta sueldo siempre me da saldo positivo y uno solo piensa en lo que te falta, en lo disgustado que estoy en el trabajo, sin pensar que ese mismo espacio es lo que me permite hacer todo el resto y proyectar nuevos rumbos, aunque aún no los haya podido concretar.
Hoy estoy fastidioso, odioso, malhumorado, inerte, con ganas de llorar, de gritar pero es tanta mi tención emocional, mi parálisis, me preocupación, que ni siquiera tenga fuerzas para ejercer la acción. Se avecinan tiempos difíciles amigos, no aptos para personar depresivas, por lo que sugiero aquellas personas con facilidad en este terreno emotivo, no leer los siguientes posts.
Por ultimo y por medio de mí blog quiero agradecer a mis dos entrañables amigos que este último viernes, bajo la luz de las velas y de una exquisita comida mexicana y casi sin saberlo, me hicieron pasar una hermosa noche al finalizar un viernes que fue sin dudas el peor día que tuve en años. Hoy comprendo una vez más para que existan estos parientes elegidos por motu proprio, mal llamados “amigos”. No te van a resolver tus problemas, porque para eso son tuyos, pero si ten van ayudar a sanar, a cicatrizar las heridas.
Gracias, no se imaginan cuanto necesitaba de esa noche con ustedes, peor hubiese sido pasarla solo.

Continuará…
PD: Se me acaba la batería de la notebook, detrás de mí una rubia onda vedette no para de gritar con su móvil, me tren la cuenta y me doy cuenta que gasté 40 ars, solo 22ars son de una porción de lemon pie. Porque son tan caros los bares de Buenos Aires??? Es hora de irme y prepararme para un lunes fatal.