jueves, 16 de diciembre de 2010

No me gusta Diciembre

                                                                  El finale

Cuando era pequeño y casi sin tener conciencia de que se llamaba diciembre, este mes solía ser de felicidad plena, de un ingenuo gozo, de sorpresa sin restricciones y espíritu de algarabía constante.
El tema de adelantar junto con mis primos, los relojes para que nuestro tío Pancho nos diera las regalos antes de las 12pm era un éxtasis total.
Pancho era el tío culto y solterón de la familia, el cual vivía en su coqueto departamento de Montserrat junto a mi amada abuela María (Hoy de apenas 101 primaveras.) Tal vez debido a la ingenuidad que me proporcionaba mi corta edad, todo se veía con extrema alegría: mis padres, mis tíos eran perfectos. No tenían fisuras y ningún conflicto se percibía en el ambiente (Desde mi óptica, claro). La mesa era lujosa y desbordaba de platos deliciosos, los cuales casi ni probaba ya q esa noche la prioridad era jugar o bien convencer a los "grandes" para que nos llevaran a ver los fuegos artificiales a la vereda. Y una vez pasadas las 12pm, y luego de recibir los regalos del tío Pancho, el segundo objetivo eran mis padres, había que sacarlos cuanto antes de la reuniòn familiar para salir corriendo a casa y ver que nos había dejado Papá Noel, aunque en la mayoría de los casos, durante el vieja de Montserrat a Olivos, junto con mis hermanos nos quedábamos dormidos y terminábamos abriendo los regalos a la mañana siguiente.

El año nuevo, era una fiesta que vivía con una alegría similar, aunque me costó varios años comprender que no había regalos. Igual la excitación esa noche se condensaba en las vacaciones, ya que al día siguiente partíamos con mi familia a Brasil durante todo el mes de enero. Tiempo que se volvía eterno en mi relajada niñez.
Con el correr de los años, y con la irrecuperable pérdida de la ingenuidad, año tras año le fui tomando determinado fastidio al mes de diciembre.
Siempre sufrí bastante con las despedidas, con los finales de cada etapa: La finalización de la primaria, la secundaria, el conservatorio de arte dramático, una temporada, un curso. Todos ciclos los cuales por lo general tienen su fin en el mes de diciembre. Tal vez sea porque me cuesta tanto empezar e instalarme que cuando llego al clímax, cuando supongo que tengo todo resuelto y que puedo empezar a manejarme como un pez en el agua, se termina... llega a su fin. Me cuesta tanto aceptar que todo lo que empieza tiene un final marcado.

Con mi familia me pasa lo mismo, si bien disfruto enormemente estar con ellos, sobre todo con la familia de mi madre. Llega un punto que tal vez por la rutina del festejo (Comida + bebida + brindis + bebida + fuegos artificiales + bebida + papa Noel trucho + brindis + regalos + brindis) que me aburro. Sobre todo en año nuevo, cuando me toca con la familia de mi padre, cena en la cual, el panorama es mucho más decadente. Y por supuesto todo pasa en diciembre!!!
Esto sin contar el temita del calor, el cual durante estos últimos años se ha empeñado en adelantar el verano llegando a picos de calor de 40 grados (!!!)  los cuales muchas veces no llegan a repetirse en pleno Enero o Febrero. Odio el calor!!! llegar a la oficina todo pegoteado, cagarme de frío 8 horas y luego salir a la puta calle a chivar nuevamente. Pegarme en la silla cuando me siento a escribir por 2 horas seguidas una obra en mi lap top. La cara de orto de la gente en el tren, la cual debe ser similar a la mía a pesar de que tengamos la suerte de viajar en un tren que cuenta con aire acondicionado. Que me transpire la nuca y que mi energía corporal sea "menos 10".
En los shoping las personas corriendo como Linda Blair en pleno exorcismo detrás de un hombre con sirena en mano anunciando descuentos imperdibles, con sus bolsas repletas de regalos que alguna fucking campaña de prensa una vez instauró casi como una obligación (Hay que comprar regalos.) creándonos complejo de culpa a los que decidimos revelarlos contra ello. Seguramente este invento fue creado para la misma época en la que Coca Cola inventó el Papa Noel, vestido con los mismos colores de su producto estrella.

Por todo esto y por mucho más, cuando se acerca el mes de diciembre, el final del año, la época de balances, de las fiestas de fin de año, de poner en la vitrina de vidrio los lauros obtenidos me invade un espíritu bajo, melancólico, de insatisfacción. Tal vez se lo debo atribuir a mi "faltante" de logros de los últimos años, a mi desinterés por los últimos proyectos (Tanto los que me han ofrecido como los propios) a mi falta de objetivos claros, a esta modalidad de mierda que me viene ganando terreno otra vez, este capricho de vivir mi vida fuera de mí... en estado pasivo. Confieso que no me gusta vivirlo así, y se que diciembre no me ayuda. Deseo tener las fuerzas este 2011 y trabajar para un diciembre mejor, rodeado de mi familia, rodeado de mis amigos (Este año me hice el boludo y les dije que tenía otro compromiso y no los ví. Ni en navidad ni en la fiesta de año nuevo.) de trabajo, pero del bueno, del que hace unos años soñaba como "el ideal" y hoy casi no me mueve un pelo (No saben con el dolor que digo esta última frase.)

Por supuesto que me han pasado cosas buenas este 2010, y fiel a mi estilo, las reduciré a la mínima expresión en el siguiente post llamado "Bienvenido 2011".


Ya verán.


Continuará...

Me gusta Noviembre

                                                      Mes aniversario


Si ya se que estamos en diciembre y que el mes noviembre quedó atrás y hace bastante que no subo un nuevo post. Lo sé, soy conciente de ello amigos... pero bueno amigos, para quienes hayan leído este blog desde sus comienzos, recordarán que en el prólogo aclaré que no iba a tener el compromiso de publicar un post semanal y mucho menos diario. Demasiadas explicaciones no? en fin, será que tengo un poco de cola de paja? puede ser. De hecho, para serles franco, tema q cada vez me cuesta más ya que es notorio que cada vez más gente conocida lee mis post, últimamente uno poco por falta de tiempo y otro poco por falta de ganas, no estoy escribiendo mucho.

El mes de noviembre y en contra posición al mes de diciembre (En el próx. post ya se enterarán el porque.) es un mes que me gusta mucho. Además de ser el mes de mi cumpleaños, cosa que dentro de este año un tanto especial como este me pone de buen humor.
Noviembre es un mes plagado de cumpleaños, eventos, reencuentros y "demases" bien chéveres; mi espíritu está con una mejor predisposión que en el mes de diciembre.
Este año, entre otras cosas pude festejar mi cumple tal como lo soñé el día que me mudé a Nuñez y conocí el dto. donde por lo menos viviré los próximos 4 años (Para ver las diferenciase, leer post de Enero 09 "Feliz, feliz en tu día, amiguito que dios te bendiga...") tomándome una semana de vacaciones en el laburo tuve el tiempo para realizar 3 festejos:

- 24 nov. día original de mi nacimiento, lo pude festejar con muchos de mis familiares (30 pers.) Inclusive mi primo recién llegado de Australia fue de la partida. Si bien a muchos les podrá parecer mucha gente, toda mi familia reunida sumarían más de 90 personas. Ya que la idea de invitar a todos en mi pequeño departamento sería casi una tarea imposible.
- 26 nov. la pasé con mis amigos de toda la vida en una cena intima para apenas 7 personas (No tengo más platos.)
- 27 nov. con algunas de las personas que más me ayudaron dentro del ámbito teatral, solo faltaron 2 personas que me hubiese encantado que estén: mi amigo Gauna y Analía L Fraga, mi escenográfa de la mayoría de mis obras. Una artista plástica del carajo hoy un tanto retirada de su profesión, pero una personita que no veo hace más de 8 años y de la cual guardo un recuerdo hermoso, el cual lamento no haberle sacado más provecho en su momento. Actitud muy típica del ser humano; valorar más las cosas una vez que ya no las tenemos.

Hasta último momento estuve dudando entre 2 posibles realidades: Si me sumergía a organizar estos mini eventos o bien me iba una semanita afuera, ya que entre los pocos privilegios que tengo en la empresa donde trabajo, es tener la posibilidad, por ejemplo, de irme a Miami por tan solo 150usd (No está mal, no?)
Fiel a mi estilo, y al síntoma devolutivo con el que estoy viviendo estos 2 últimos años, me dije a mi mismo: "No seas egoísta HDP, ahora que aprendiste a cocinar 3 platos invita a tus amigos, a tus familiares que aún no conocen tu dto. y sorpréndelos, deja de ver tu culo un poco y dedícale un tiempo a los tuyos".
Firmemente tomé la segunda opción y si bien no me arrepiento en lo más mínimo, debo ser sincero, luego de estar casi 3 días cocinando, organizando la ambientación y pensando hasta el mínimo detalle, en más de un momento pensé: "Para que mierda me metí en esto, porq no organicé un pizza party todos el mismo día y me dejo de joder".

Creo que con ninguno de mis estrenos en teatro me he puesto tan nervioso como organizando estas noches. Este año, gracias a una logística más certera en mí, pude ambientar la terraza tal como la soñé, el cima fue gentil durante las 3 noches y no como aquel caluroso noviembre de 2009 por lo que todo quedó en el lugar q tenía que estar:
La terraza dividida para una línea de lámparas chinas, las cuales daban una cálida y tenue luz rojiza, una especie de chill out con el fondo de mis pinos verdes, mezclando sillones modernos con reliquias recuperadas o donadas por mi familia y un banquete retratado en mi mesa de azulejos blancos coronaron el sencillo pero canchero banquete. Todos los elementos reunidos daban una imagen más cercana a la de una publicidad de Cinzano que a una reunión intima con amigos y familia. Juro que si hubiese tenido mi cámara sana, lo hubiese retratado, pero bueno.. la gente q concurrió alguna de esas noche sabe que no miento. No se que me pasó, pero no lo pude evitar, mi obsesión por la perfección estética que solía poner en mis obras de teatro, instintivamente y con una vehemencia descomunal la volqué a mis reuniones privadas.

No puedo mentir y decir que la pasé genial como otras noches, porque no fue así. Ojo, tampoco quiero entreverar con esto que la pasé mal, para nada. Jamás la podría pasar mal rodeado de familiares y amigos. Pero soy conciente que si fuera un tanto más relajado sobre este tema, la pasaría mejor, despues de todo no estábamos a punto de iniciar la grabación de un programa del canal Gourmet, era mi simple terraza y la gente que me quiere bien. Que más podría pedir, sin embargo yo siempre quiero más, siempre pido más. No quiero convertirme en una persona conformista y siempre verle el lado positivo a las cosas, pero tampoco está bueno solo detenerme en lo que yo creo que me falta.

Tambiénquiero contarles que este noviembre, mi blog cumplió un año de vida, y si miro para atrás puedo ver claramente que más allá de los altibajos lógicos que cualquier ser humano pueda tener, hoy, un años después puedo sentir q he dado un paso al frente amigos, q este año he vivido mi vida un poco más adentro que afuera. Se que me falta y mucho, y que la lucha será constante, pero estoy dispuesto a darle pelea. No será tan fácil el combate.

Gracias familia, amigos y gente hermosa de esta profesión por haber estado al lado mío en estos encuentros. A los que están lejos, saben que los adoro y que por esta puta costumbre (Frase robada al poeta Cacho castaña.) de disfrutar más las cosas cuando no las tenemos, creo q hemos afianzado nuestras amistad mucho más a la distancia. Gracias, gracias por estar a pesar de todo.
Espero que ustedes hayan sido felices en mi hogar como yo lo he sido con vuestra presencia.

Continuará...


Menú
24/12 tapeo + mini tortillas a la española.
26 y 27/12 brusqueta + nachos de pollo con wacamole + una ensalada light para mi amiga Andre que esta a dieta estricta.
Postre: brownie + helado mascarpone con frutos del bosque + una espléndida caja de macarrones que me regalo la blonda de mi amiga.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

"Al mal tiempo..."

Cara de boludo; digo... buena cara.


El viernes no fue un buen día, por esas cosas del destino no me había armado ningún compromiso. Sin ningún motivo en particular, al salir de lo oficina me pintó el bajón... y si, soy humano señores. Soy de los que piensan que un buen bajón de vez en cuando no es dañino, mientras que no se vuelva costumbre no es peligroso. De hecho, tocar un poco el fondo de vez en cuando, por lo menos en mi caso, me hace ver con más claridad mis objetivos al día siguiente.
Por lo general los días viernes suelen tener un rico sabor a libertad, momento en el cual concluye una tediosa semana laboral y se inicia un período de encuentro con amigos, noches de fogosos encuentros, salidas al teatro, algún evento, ir a comer a un lindo lugar o simplemente el puro placer de sentarme a ver una buena película y comer mucho "Candy", cual gorda pochoclera yankee.
Este viernes que pasó me tomó por sorpresa, no tenía pensado deprimirme, pero pasó, fluyó, diría una ex profesora de expresión corporal.
Volviendo a mi casa, inmerso en los rutinarios 17min. de mi viaje en tren y mientras pensaba: que carajo iba hacer ese viernes? Si me quedaba en casa cual obsesivo del orden limpiando para no hacer nada en todo el fin de semana o bien si iba a ver una obra de danza teatro a la cual le tenía ganas desde hace un tiempo. Pero algo me pasó, tal vez el cansancio de llevar con felicidad una rutina que creo que ya no me pertenece, que está llegando a su fin; o tal vez me dejé llevar por los sonidos decadentes de las conversaciones de los demás teléfonos celulares (Por alguna razón, yo nunca atiendo en un transporte público.) pero empecé a sentir un fuerte dolor de cabeza, como si alguien me exprimiera el cerebro con la intención de sacarle jugo.
Inmediatamente, cuando el tren se aproximaba a Belgrano, casi a la estación donde debía bajarme, recordé la cantidad de veces, cuando en el mismo tren el viaje duraba 35min y cuyo destino final era la casa de mis padres; las veces que soñé conmigo mismo bajando de ese tren y dirigiéndome a mi propio hogar, ya que luego de San Telmo era la zona a la cual quería mudarme si o si. Ni siquiera ese pensamiento o el escalofriante libro de Alan Poe que estaba leyendo pudieron apartarme de mi estado: "Cachetéame y llamame Gertrudis".
Al llegar al dto. sin ganas de nada dejé caer en mi cama y sin prender la tele, sin abrir ventana alguna, lloré hasta quedarme dormido. No fue un llanto desgarrado (Hace años que no lloro de esa forma) fueron lágrimas de cadencia lenta pero con extrema fluidez.
Al rededor de las 3am, me desperté y tenía un mensaje de texto de mi primo Gonzalo diciéndome que lo llamara para coordinar a que hora nos íbamos a encontrar para ir a la fiesta del cumpleaños de su hermana, en una coqueta casa quinta en la zona de Garín. Dudé en ir o no, la verdad que tanto mi cara como el resto de mi cuerpo no tenían la mínima sombra de frescura, pero casi sin pensarlo, le respondí al rededor de las 4 pm con un básico "OK". Sin ningún "porque" sabia que al día siguiente no podía ser peor que el viernes pasado.
No se si es una cualidad digna de ser destacada en mí, pero cual "Ave Fénix" tengo la facilidad de levantarme de mis propias cenizas con una agilidad que hasta a mí mismo me sorprende, tal vez sea producto de la practica. Ese sábado fue todo luz para mí, teniendo en cuenta que mis ánimos no eran los mejores, decidí ayudar a mi prima con toda la logística de la fiesta, guiando a los invitados hacia la zona del petit food, cuidando a los niños presentes que se metían a la pileta a pesar de la viento contacte, sirviendo unas bebidas a mi querida familia, disfrutando del pleno sol del pasado sábado y de un evento que se extendió hasta la noche inclusive.
Nuevamente y luego de la tormenta del viernes, ese día fui feliz. Que difícil me es a veces mantenerme en ese estado. Tengo claro que la plenitud constante no existe y estas bajones son normales, nos pasan a todos, aunque es verdad que estas reacciones no tengan buena prensa y muchas personas se tomen el trabajo de guardarlas bajo la alfombra y poner al "Mal tiempo cara de boludo" o como se debe decir socialmente: "buena cara".

Hoy yo elijo otro camino, me permito llorar el tiempo que haga falta, porque se que al día siguiente el sol saldrá nuevamente, y no solo porque dios lo disponga, sino porque yo mismo aprenda a ver, hasta en los días más grises, donde la tormenta pereciera que todo lo va a inundar, ver mi propio sol, el mismo que nos puede iluminar a todos, solo hay que aprender a correrse a tiempo para que su calor acapare todo nuestro ser.

Continuará...
PD: Juro que no estoy leyendo ningún libro de autoayuda, hoy me pintó esto.

viernes, 5 de noviembre de 2010

La exigencia del volver...



HOYrevisando algunos comentarios acerca de mis posts, tanto los que se animan y lo hacen a través del blog como también aquellos que lo hacen por medio de mi e-mail personal. Pero uno de ellos, el de mi genial amiga Gabi Lloret, me hizo hacer el clik y decir: "Porque no publicarlo?" porque no escribir algunas líneas sobre este tema que se presenta indefectiblemente cada vez que me encuentro con algún amigo o conocido del medio el cual me dice: - Y che? en que andas? - para cuando el próximo estreno? - Teneme en cuenta para la nueva obra, estoy con ganas de volver a actuar... -.


(Adjunto textual palabras de mi gran amiga Sta. G, la cual firma con su verdadero nombre por lo que debo suponer que no le molesta que a partir de ahora publique su nombre y apellido ya que ella misma se encargó de hacerlo al comentar en cada post.)

Respuesta a gabi del post : "caminando con poca luz"
Gaby Lloret dijo...
Darling, no se cuantas veces leí este blog, pero cada vez que lo hago me siento mas identificada con el.

Amo a este amigo que descubrí en vos estos últimos años, pero extraño horrores al director talentoso y de a ratos malhumorado que sos!!!!!!!!Besos miles.

Entrada más reciente Entradas antiguas Página principal
Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)

Muchas veces opto por hacerme el boludo y responder con lo que he dado en llamar "hablo y no digo nada". A modo de ejemplo: - bien, acá andamos, con algunas cositas, evaluando los pasos a seguir, ehhhhhhhh bla bla bla... -.

Sin apelar a la falsa modestia, todos suelen decirme algo similar, frases del estilo de:

- Como no estás dirigiendo nada?
- Vos tendrías que estar en otro lugar.
- Cuando vas a transar y vas a empezar a dirigir teatro comercial?
- Viste a fulanito lo bien lo que le va?
- Tendrías que volver a re estrenar Patrika o Casting, hay mucha gente que no la vio.
- Teneme en cuenta para el próximo proyecto, estoy disponible.
- No me escribís algo para mí?
- Porque no te venís a ver el ensayo y nos das tu comentario?
- Necesito el video del tal o cual obra urgente.

A todos y cada uno de ustedes que alguna vez me han realizado estas preguntas u otras similares... os ruego! no me lo pregunten más (Ojo que va con toda la onda che, no estoy enojado, solo un poco aburrido de escuchar siempre lo mismo.) No lo sé... hoy? no sé nada amigos. Solo tengo la seguridad de que quiero estar bien yo como ser humano y el rol de director, muchas veces conspiró contra mi ser de buen hombre, convirtiéndome en una persona casi monstruosa y desagradable en muchos momentos. Al mismo tiempo me invade el sentimiento de agradecer la buena onda, la preocupación y el apoyo constante, no solo de mis amigos, de los cuales supongo ya a esta altura, es incondicional. Sino también de aquellas personas que tal vez no me conozcan, me recuerden por mis obras y desean de corazón que vuelva con alguna puesta nueva. Gracias muchachos, no quiero quedar como un pelotudo pedante y decirles: - No por favor no me insistan -. Nada de eso, solo es un sentimiento que me invade en estos últimos 3 años, en los cuales he dado un paso al costado, por lo menos en lo referido a mi profesión.

Hoy soy muy feliz, o por lo menos es un laburito digno que me impongo cada día al despertar, aunque algunas veces el cielo se presente con bastantes nubarrones. Como ya conté en otros post, me encuentro en la solitaria y parsimoniosa tarea de escribir, de pre producir mis ideas que por suerte no son pocas. Tarea que hacía bastante tiempo no podía cristalizar. Reuniéndome con mis amigos, con actores, directores, productores y hablando más de la vida que de proyectos.
Hoy me llena de plenitud el éxito ajeno de mis seres queridos, al enterarme de algún logro de cualquiera de ellos, sin preocuparme tal vez por las oportunidades que estoy dejando pasar.
Hoy soy conciente que he boicoteado varios proyectos que me han propuesto en estos últimos años, algunos muy buenos y otros no tanto, porque sabía en lo más profundo de mi ser que no los quería hacer, que no la iba a pasar bien, más allá de la guita que podría haber ganado.
Hoy doy demasiadas vueltas al hablar de las "condiciones" sobre mi trabajo y eso también se debe a mi preocupación por querer pasarla bien en mi laburo, aprender a disfrutarlo... verbo que casi no he usado durante mis últimos espectáculos, los cuales en su gran mayoría han sido un éxito de público.

El otro día hablando vía facebook, con una vieja conocida, hoy convertida en una directora consagrada y con proyección internacional como Anahí Berneri, quien con sus bien elegidas palabras me contaba que ella también estaba pasando por un momento de "esos" y entre otras cosas más o menos profundas me decía que ya a nuestra edad, lo que antes se vislumbraba como "novedoso, fresco", hoy ya más maduros ambos y con una cierta experiencia en el ámbito cinematográfico (En el caso de ella) y teatral (en el mío), empieza a ser visto como repetitivo o aburrido. Ya se espera mucho más de nosotros -Me dijo-. Lo importante es no perder el punto focal de nuestros objetivos y nuestra esencia.
En eso estoy querida Anahí, queridos amigos, gente linda que en algún momento ha presenciado cualquier espectáculo mío y ni hablar de aquellos "freaks" que llegaron a ver más de 15 veces la misma obra. Como diría el pobre de Ceratti: "gracias totales".

Hoy debo confesar que me preocupa mi falta de interés en mi operativo retorno al rebautizado "off porteño", pero tampoco me desespera. Una vez una bizarra me tiró la frase: "Cuando quieres algo, todo el universo conspira para que realices tu deseo". Y por más kisch q sea la frase,siempre funcionó en mí, es inevitable pero cada vez he focalizado un objetivo, soy tan obstinado que a la larga o a la corta, siempre lo conseguí.
Hoy tal vez lo que más me preocupe, es no tener la necesidad de "intentarlo", no tener el ímpetu para "hacer todo lo posible" (Esta es una de mis frases de cabecera.) para concretar mis nuevos proyectos.

Es eso estoy... mientras que sigo como puedo... feliz, pleno, pero un tanto desanimado.
Que dicotomía no?

Continuará...

viernes, 29 de octubre de 2010

MUERE NESTOR KIRCHNER


Siendo las 9:15 AM del 27 de Octubre de 2010, muere el ex presidente de la Argentina.


Los que me conocen saben muy bien que soy una persona apolítico 100%; tal vez un poco por la desilusión que me han generado año tras años los políticos que he visto desfilar o simplemente por ignorancia en la materia, le tengo - le tuve y le tendré cierta aprensión a esta raza humana, a este mal necesario para el crecimiento de un país.
Tampoco soy de los que lee Clarín y cree q esa es la verdad absoluta y estamos peor que antes o bien que el país está a punto de colapsar, ni tampoco los que miran 6,7,8 y piensa que vivimos en el mismo Edén o que estamos presenciando la reencarnación de Perón y Evita reflejados en el matrimonio Kirchner, los cuales nunca tuvieron ni mi aprobación ni mi voto. Aunque debo reconocer que nos han sacado de una bien brava en el 2001 y que es innegable que han hecho muchas cosas positivas (No me voy a poner a nombrarlas cual político en compañía), pero como matrimonio que pretende perpetuarse en el poder, en los últimos años han comenzado a derrapar, sobre todo en las "formas" con cierto tinte autoritario y tan criticadas por ellos mismos, mediante las cuales pretenden llevar a nuestro país adelante, más allá que no me cabe duda que las intenciones sean buenas. Pero debo aceptar que el pasado 27 de octubre, la noticia de la muerte de nuestro ex (?¿) presidente me cayó como un balde de agua fría. Fue inútil la pelea y me dejé vencer ante la emoción de la partida de un ser humano querido por tanta gente.

Me venció la emoción al ver a la dama de hierro desplomarse en vivo y en directo, aferrada al cajón donde yacía su compañero de toda la vida.
Me venció la emoción al ver a los mozos del congreso abandonar sus puestos de trabajo y llorar desconsolados frente a la presidenta.
Me venció la emoción al escuchar la maravillosa voz de Ernesto Bauer improvisando magistralmente y una escena casi de película el "Ave María".
Me venció la emoción al ver a tantos militantes jóvenes, a los cuales se los solía ocultar en los medios de comunicación masiva con un sentimiento real de pérdida.
Me venció la emoción al ver el programa especial de 6,7,8, donde una madre lesbiana agradecía a Néstor Kirchnerque hoy su hija tuviera los derechos que tiene gracias a una ley más igualitaria.
Me venció la emoción al ver a tanto actor oficialista llorando a mares, sin consolación. A pesar de ser una actitud que detesto ver en actores que se comprometen tanto con el gobierno de turno.
Me venció la emoción al pensar que ese hombre que se fue, tenía casi la misma edad de mis padres.
Me venció la emoción al ver la caras de todos los dirigentes, diputados, senadores, ladrones, sindicalistas y demás seres desagradables de este gobierno, indefensos como una hoja seca en el medio de una sudestada.  

Y si me venció la emoción señores, fui cursi y furioso como Doña Rosa mirando el final de la novela de la tarde. No fui más allá de una emosión basica y popular y no me da verguenza admitirlo. Me dejé llevar por la filosofía barato y los zapatos de goma de la emotividad al palo, sin filtro.


Continuará...

miércoles, 13 de octubre de 2010

Frivolidad en mi estado más puro.


Desde hace unos 5 años o más, siempre soñé con tener una lámpara diseño de Pier Giacomo Castiglione, si bien las originales rondan un costo superior a los 1500 euros ya que se trata de una lámpara creada por este genio en 1962 (Si no leyeron mal, un adelantado para la época.) Desde el sábado pasado pude cumplir con un sueño anhelado por mí, el cual consistía simplemente en tener la mía enmarcando mi pequeño living.

Seguramente más de un amigo mío me diría: - Vos tenés mierda en la cabeza nene -. Por supuesto que la mía, como la gran mayoría de las que llegan a la Argentina no es la "original", sino una excelente copia 2010.
Juro que si no tuviese rota mi cámara digital le sacaría una foto, pero bueno, por ahora es un imposible, por tal motivo adjunto una foto ilustrativa como para que la conozcan aquellos que no saben de que estoy hablando.

En mi casa allí descansa, elegante, cromada iluminando la mesa central al mismo tiempo que su arco acapara los 6 cuadros de mi amiga, la gran artista Monik. Okkkkk, me fui al carajo, lo sé. Solo tengo intención de compartir lo feliz que me pone esta objeto y por sobre todo el haberlo conseguido por mis propios medios sin tener la necesidad de que nadie me ayude o bien me lo regale. Como diría el grasa de Montaner: "Soy feliz, soy feliz" aunque solo esté hablando de una simple lámpara de pié. Tan sencillo y básico como la letra de la canción.
Se que tal vez sea una alegría pasajera, pero ayuda, reconforta.

Foto: el genio junto a su creación vanguardista 1962.



Continuará...   

jueves, 30 de septiembre de 2010

Creer o reventar.


Foto: Marina Fantini, Paola Barrientos y actor
Obra: Estado de ira (En cartel.)

El pasado viernes, junto a mi gran amiga, la ya conocida sta. G tuve la oportunidad de ir a ver a una amiga y actriz al teatro Sarmiento.

Más allá que la propuesta era tentadora: ver una personita tan querida como Marina Fantini laburando en un teatro oficial dependiente del Complejo Municipal San Martín, la meca de todo actor que se precie de "serio", por lo menos así lo ven la mayoría de las personas del medio, aunque yo ya no lo veo así. Dirigida por Ciro Zorzoli, un director que aprecio y respeto por la relojería de sus montajes, protagonizada por Paola Barrientos (Para los que no la conozcan masivamente, ya que es un bicho más de teatro, es la mujer que hace de esposa de otro amigo Gonzalo "Crespito" Suárez en las publicidades del banco Galicia.) una actriz del carajo.

En cuanto a la obra en si estuvo bastante buena, a pesar de que el recurso de indagar en los comportamientos de un grupo de actores amateur era muy interesante, transcurrido hora y cuarto de puesta me terminó por agotar y no logré encontrarle un golpe potente al conflicto, que es lo que me gusta a mi ver en una obra. Al margen de que no cabe duda de que es un espectáculo de buena calidad actoral digno de ser visto. En esta caso la experiencia para mí iba más allá de ver una obra de teatro, sino que ocultaba la emoción de ver a Maru, una actriz que prácticamente empezó su carrera profesional en la compañía Patrika, haciendo un pequeña intervención en "El último día que Maite nos dijo adiós" y que luego fue creciendo y ganando terreno en las puestas que le continuaron como: "Patrika, la muñeca alemana" , "Casting - solo para niños prodigio", entre otras.

Luego del aplaudo final y mientras me encontraba enterrado aún en mi butaca esperando que saliera el resto del público de una sala colmada, indefectiblemente, como cada vez que veo una buena obra y empapado de un ambiente teatral, sentí unas ganas extremas de volver a dirigir... de volver actuar... de volver a ensayar... de volver a todos los rituales que hace unos años guardé celosamente en un lugarcito de mi corazón. También me invadió una sensación de orgullo de padre al ver "a la nena actuando", una estigma a lo Romay, el sar que todo lo descubrió (Jajaja) Quedate tranqui Maru, no "piré en un viaje sin fin" (Texto de la obra Maite - Temp. 1999/2000) se que todo te lo has ganado con el sudor de tu esfuerzo y persistencia a pesar de todos los palos que te pusieron en el camino. Yo solo fui un eslabón en tu carrera, solo el inicio de una larga escalera, la cual deseo que continúe creciendo sin pausa.
No sabes lo que me alegrò haber presenciado tu actuación y por un sueldo digno Maru!! como siempre decíamos por aquellos tiempos, en un país en el cual casi que tenes que dar las "gracias" para te paguen por actuar, cuando debería ser algo lógico como cualquier otro trabajo.
Lamentablemente me olvidé mis gafas y al estar sentado en fila 10 no distinguía bien los rostros, por lo que me he perdido gran parte del trabajo. Pero bueno, los años no vienen solos y en mi caso a los 30 me vinieron con unas gafas de regalo para ver de lejos.

Minutos más tarde, cuando ya estábamos comiendo en la legendaria pizzería kentucky de Palermo, por unos instantes me fugué de la conversación con la sta. G y me fui 17 años atrás:
Era una tarde primaveral y mientras se armaba el set para filmar una de las escenas de "La banda del golden rocket" (Unitario para adolescentes éxito de los años 90.) yo, quien por ese entonces recién comenzaba a estudiar teatro seriamente, de puro caradura o tal vez en el afán de caerles en gracia a mis amigos, me acerque a una chica quien parecía ser una de la actrices quien por ese entonces aún no era muy conocida, ya que las figuras de la serie eran: Araceli González, Adrián Suar, Diego torres, la sex simbol del momento Marisa Mondino, entre otros.
Yo me acerque y recuerdo que lo 1ro que le pregunté fue: - Te puedo hablar? - ella me dijo que si. Nunca fui una persona cholula, pero esa tarde, tal vez obnubildado por su pelo rubio perfectamente laqueado e inamovible, su agradable tono de vos y su exquisito perfume lo fui. A los pocos segundos le hice la segunda pregunta: - Como te llamas? - y casi sin escuchar la respuesta le afirmé descaradamente a menos de 20 cm de su rostro: - Sabes una cosa? yo estudio teatro y algún día voy a trabajar con vos -. Ello esbozó una espléndida sonrisa al limite del temor y el compromiso que seguramente le generó mi presencia.
Tres años después, una noche de diciembre, con mis amigos de aquel entonces habíamos decidido ir al teatro del centro (Entrenábamos en la casa de la cultura de Olivos, una especie de gueto seudo cool. El centro para nosotros era ir a otra provincia.) más precisamente a la sala Casacuberta del Teatro San Martín. Era la 1ra vez que iba a ese teatro, en ese momento se estaba presentado el que sería el último espectáculo de "La troup", con un elenco de lujo encabezado por: Gerardo Hochman, Chacovachi, Pasta, Marcelo Kats, entre otros (Hoy todas personajes consagrados de la escena local e internacional.)
La función finalizaba con una hermosa y poética lluvia de avioncitos de papel, y tal vez con la excusa de llevarme un presente, un especie de trofeo de guerra o simplemente un recuerdo del hermoso momento que había vivido, cual vieja que se roba el centro de mesa de cada casamiento, me acerqué al imponente escenario y agarré uno de los avioncitos de papel. Con la emoción del trofeo en mi mano y ante el imponente paisaje que me ofrecía el enorme proscenio de la sala Casacuberta sentí el impulso de tocar el escenario e inmediatamente estaba afirmando cual Nacha Guevara frente a su espejo del viejo canal ATC: "Yo voy a trabajar en este teatro". En su momento, no lo tomé demasiado en serio y por ende tampoco se lo comenté a ninguno de mis amigos, lo tomé más como una humorada que otra cosa.

Apenas 5 años después y lejos del más auspicioso pronóstico que hubiera podido imaginarme, Gustavo Schraier (Un productor fuera de serie que hasta no parece que lo fuera.) me estaba convocando para integrar el elenco de "La tempestad" de Shakespeare, en el Teatro San Martin, dirigida por el español Luís Pascual y con un elenco encabezado nada más y nada menos que por Alfredo Halcón y adivinen quien hacia de su hija? (Miranda) Si, la joven actriz de "La banda del golden rocket" convertida ya en una figura reconocida en el ambiente llamada Eleonora Wexler y en la misma sala Casacubertaaaaa!! (Juro por mi querida madre, que todo lo que estoy contando es 100% real y falta más.)

Durante los inicios del año 2000, mientras que Maru estaba sentada en una de las butacas del Teatro San Martín, presenciando la función de prensa de "La tempestad", ya que por ese entonces junto con Luchito manejaban la prensa de lo que era mi nuevo espectáculo ("Patrika, la muñeca alemana"). Diez 10 años más tarde, ya con los roles cambiados, cual padre orgulloso me encontré a mis anchas ocupando toda la butaca del teatro Sarmiento presenciando la función de mi amiga Marina Fantini como un espectador más, con la misma felicidad que viví el golpe de popularidad de una querida persona como Eleonora y compartiendo todas estas emociones, siempre al pie del cañón mi incondicional amiga, la sta G. Podría pedir algo más?

Por supuesto que los éxitos propios y ajenos, tienen sus pro y sus contras. En otro momento me hubiese quedado esperando en la puerta del teatro a Maru para darle un abrazo interminable o bien hubiésemos coordinado para ir a comer juntos a la salida o repetiríamos aunque mas no sea 1 vez por semana nuestras charlas de backstage con Eleonora Wexler. Pero hoy ya no, eso se ha perdido por algún motivo que tal vez no me convenga profundizar. Algo ha cambiado en nosotros, lo cual no me quita la felicidad y el orgullo de haberlas conocido.


Continuará...

Nota:
Durante las 2 temporadas que duró "La Tempestad" en el San Martín, nunca me atreví a contarle esta anécdota a Eleonora Wexler.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Denigrándome en estado puro...

El feliz aniversario de mi querida empresa.


Si puedo destacar alguna cualidad de mi persona, es que suelo adaptar mi comportamiento social a distintos ámbitos laborales con una facilidad casi irreconocible en mí, sobre todo en estos últimos tiempos.
Como ya sabrán, aquellas personas que suelen leer este blog, desde hace unos años y con el objetivo final de poder comprarme mi casa propia estuve trabajando en una empresa aérea. Además también fue una forma de huir por un tiempo (Eso espero) del agóbienle ámbito teatral, ítem del cual también he dado las explicaciones del caso en antiguos post.

El pasado viernes tuve la oportunidad (?¿) de concurrir al festejo del 18 aniversario de la empresa. Vale la pena aclarar antes de que continúe con mi relato que en los casi 3 años que llevo en la misma, siempre me las he ingeniado para faltar a todo tipo de festejo o reunión fuera de la oficina. Creo que ya es más que suficiente las 8hs de lun. a vier. que paso junto a ellos como para sumarle un after office o lo que se le parezca. Pero este aniversario se llevó a cabo un día viernes, justamente no tenia nada que hacer y pensé: - Es solo una cena, buena comida, bebida gratis y supongo que nadie se va a ofender si como y me voy -.
Luego de comprometer mi presencia en el evento ante una de las autoridades máximas, como ser la esposa del vicepresidente en Argentina (Para que se hagan una idea es una especie de Mariana Nanis pero del altiplano.) llegue a mi casa corriendo desde la oficina y me dispuse a disfrazarme. Siempre lo viví de ese modo, cuando algún tipo de evento me limita a usar prendas que tal vez en la vida cotidiana no las usaría, en vez de decir: "me visto de tal forma", digo: "me voy a disfrazar". No se, me hace sentir menos prostituto, me creo que estoy actuando tal o cual personaje y lo interpreto como si fuera una función... una larga representación de casi 4 horas (Uff) Así fue pues, con total naturalidad me calcé un pantalón legacy azul Francia, una camisa a rayas azules y blancas con cuello y puños blanco Ala más una especie de zapato-zapatilla en distintos tonos de cuero amorronado, Me perfumé con los restos de mi ultimo Kenzo y salí a la puta calle.
La cita estaba pactada para las 9 PM, como era de esperar pedí un remise con el objetivo de llegar alrededor de las 9 30 pm., ingenuo de mí supuse que para esa hora todos mis compañeros ya habrían llegado y así evitaría el tedioso momento de tener que hablar con los gerentes, con Mariana Nanis o con alguna persona que en otras circunstancias jamás hubiese cruzado un simple "hola".
Al llegar al salón estaba lleno de gente desconocida, por suerte pude divisar a Sara (Tratándose de gente que no pertenece a mi circulo intimo, decidí cambiarle los nombres aunque dudo que alguno de ellos llegue a leer este blog.) la encargada del dto. de devoluciones con quien se puede entablar una conversación llevadera. Copa en mano y al lado de una extensa mesa con una entrada impresionante (Langostinos, fiambres, quesos, ensaladas, sushi, etc, etc.) ambientada cual tenedor libre con cierto nivel. Minutos más tarde fueron llegando todos mis compañeros con quienes nos fuimos ubicando en nuestra mesa. Apenas me senté, me dije: "Ya estoy acá, interpretando mi personaje de empleado admin. de una importante compañía, comete todo, relájate y ándate la más rápido posible luego de que corten el pastel" o traducido en palabras más simples, como diría mi madre: "Estoy metido en el baile y debo bailar". A los pocos minutos, ya me estaba denigrando sin ningun tipo de filtro. Empecé hacer chistes en la mesas, del estilo: "Chicos quiero que sepan que la voy a pasar muy mal esta noche". Todos se rieron instantáneamente y con la misma intensidad ante cada una de mis intervenciones, tal vez sin advertir que detrás de todo chiste siempre habia una gran verdad o simplemente porque estábamos en la misma posición, todos disfrazados interpretando un rol a pesar de que todo esa noche fue patèticamente cierto.
(Volviendo a la frivolidad del evento...)
Aprovechando las exquisiteces de la recepción y sabiendo que no soy un gran consumidor de carne, arrasé con los langostinos, con las ensaladas de pulpo, camarones y canicama sin ningùn tipo de complejo y como si hubiese pasado 5 dìas sin probar bocado. De hecho hasta tuve tiempo para improvisar un acting lesbico entre dos langostinos y mi boca (Creo que fue demasiado fuerte para ese público.) Luego llegó el show contratado por la empresa para "agasajar" a sus empleados. Para que se den una idea del nivel intelectual de la presentación, la persona que se ocupó de organizarlo, estaba  duditativa entre Martín Bozzi (Imitador de la presidenta, La Chiqui Legrand, entre otros.), Zulma Lobato y una Vedetona que no recuerdo el nombre (Imitadora de Silvia Suller, Gabi Sabatini, entre otros.) Finalmente y debido a que todas estas "figuras" tenían su agenda completa para esa noche, terminó contratando al mago Chesteer (O algo así) Un mago de pelo enrulado, de 2mts de altura y con unas ojeras negras que le llegaban casi hasta el final de su extensa nariz. Bajo una música bolichera del oeste, inicio su show de magia y humor a todo ritmo. Con la facilidad de quien repite la misma rutina durante años y con una rapidez digna de un relator de futbol o de un bailantero que estaría llegando tarde a su próxima presentación (Una hora y cuarto más tarde me enteraría que el mago tenía 3 show esa misma noche.) realizó su rutina sin pestañar. Una sucesión de números añejos, gastados, chistes ordinarios y gags al por mayor cuyo pilar fundamental se basaba en la denigración de la persona que invitaba a participar de cada numero, transcurrieron los casi 45min. de su show.

Tenía 2 opciones:
A) Poner mi peor cara de culo y pasarla mal.
B) Cagarme de la risa de la situación decadentona que me rodeaba, ralajarme y disfrutar dentro de ese contexto.

Opté por la opción B y debo reconocer, aunque me asuste en el algún punto, que no la pasé tan mal como esperaba. La atmósfera almodovariana con algunas reminiscencias al mejor estilo Brigitte Jones, mi participación junto al mago Chester en uno de sus 1ros trucos junto a la esposa de mi gerente (Nadie quería participar.) hicieron de esa noche algo un poco llevadero. Literalmente todo me importo 3 carajos Sra. Rosa.
Apenas cortaron el pastel aniversario, llamé desde mi celular un remise y a los 10 min. ya estaba volviendo a mi hogar. Con la cabeza apoyada en la ventilla del auto, el 1er botón de mi pantalón azul marino estilo Nordelta desabrochado (Comí demasiados langostinos) pensé en el patético acartonamiento de estas reuniones que uno a veces debe acceder por compromiso y lo bueno que es tomarse las cosas, como diría una tía amada: "Con soda nene" o bien sirviéndome de la frase de la gran Coca Salí: "Chupe que es trabajo" (En este caso lo reemplazaré por el "Coma".)
Fui conciente que durante gran parte de la noche coloqué el piloto automático de mi cerebro y fui uno más...
Uno de aquellos que nunca piensa nada en profundidad,
Uno de aquellos que solo especula en lo que le diría a su jefe el día que renuncie en su empresa,
Uno de aquellos cuyo único objetivo o felicidad plena consta en esperar el "buen finde",
Uno de aquellos que solo piensa en celulares, play station, notebooks, I phone, I pad, bla bla,
Uno de aquellos que caminan como zombis al bajar del tren, empujando gente y subiendo derecho por plaza San Martín junto a la manada,
Uno de aquellos que planea sus vacaciones en lugares de moda,
Uno de aquellos que recorre shoping buscando desc. de productos que ya tiene en todos los colores,
Uno de aquellos que se acostumbra a la costumbre del día a día...

... No me asustó serlo por un momento, tal vez porque tengo la plena seguridad de no ser ninguno de "aquellos" o porque desde chico tuve claro lo que no quise ser aunque de vez en cuando me confunda un poco. Siempre le di batalla diaria y prioridad al ser "yo" y no al ser "aquel". Tal vez aquí radique el motivo de porque me fastidia tanto ver estos comportamiento en los otros o lo que es peor aún, verme en algunas circunstancias o momentos reflejado en ellos.

No me enorgullece la situación, tampoco me hizo un efecto rebote ir a la cena, ni me deprimió ni mucho menos. Pero por unos segundos, cuando volvía meditando en el remise bajo el respetuoso silencio del chofer, sentí un vacío que me caló hondo, como un sentimiento muy prostituto, similar del que hace algo que no le gusta solo por dinero.

Continuará...





viernes, 3 de septiembre de 2010

I AM SNOB

Viernes con viejos amigos

 

Hace unos meses invité a casa a Dani (Es otra Dani, nada que ver con la del I Phone del post "Vont vivant") y Lau, dos actrices y amigas con las que tuve la suerte de laburar durante muchos años en teatro, inclusive antes de que se formara la Compañìa Patrika. Con Dani arrancamos estudiando teatro juntos en Olivos hace muchooooooos años y con Lau nos conocimos en la EMAD (Esc. Municipal de Arte dramático.) cursando la carrera de formación del actor. Luego de realizar exitosos espectáculos juntos como: "El último día que Maite nos dijo adiós" y "Patrika, la muñeca alemana", ambas dos finalizaron su etapa dentro de la compañía en la misma época. Años más tarde, el tiempo, comentarios y demás detalles que no vienen al caso o mejor dicho no tengo intención de contarlo en este blog, más teniendo en cuenta que la mayoría de los acontecimientos pasaron hace tantos años que ya ni me acuerdo y desde hace otros tantos decidí quedarme con los mejores recuerdos de ambas, los cuales a rigor de la verdad, ampliamente superaron a los malos.

Hacía 10 años que no las veía (Toda una vida, no?) situación que me remitió inmediatamente a la frase: "10 años no es nada". Quien carajo la habrá inventado? flor de mentiroso el hombre... para mí? toda una etapa intensaaaaaa de mi vida. Por lo que hará unos meses las invité a comer en mi departamento. Recuerdo de ese encuentro, más cercano a un baby shower que a una reunión de viejos amigos, ya que ambas llegaron con sus respectivas panzas (Embarazadas.) De hecho una de ellas a punto de parir y acompañada de su pareja que "oh casualidad" también laburó conmigo en la compañía Patrika, quien tal vez por el vínculo amoroso con Lau sintió que estaba invitado también (Entre nosotros? yo no lo invité). Bruto de mi no haber pensado que en su estado embarazoso nunca hubiese podido venir sola. Por suerte siempre he sido un tipo muy previsible, tanto en mis obras como en mi vida personal, suelo tener plan B por si las dudas llegara a fallar el A y habìa preparado comida de más. La cena estuvo buena, más allá que el único objetivo del encuentro para mí, eran las ganas de volver a verlas luego de tantos años y que supieran que de mi parte estaba todo super bien. Que más allá de los roces, reproches o comentarios desafortunados que hubiéramos tenido años atrás, en nuestras interminables temporadas, el buen recuerdo que yo guardaba de ambas estaba intacto. Tal vez los años y el hecho de no tenerlas presentes en mi vida hicieron que el recuerdo de lo que ya no estaba o de lo que en su momento no se aprovechó al 100%, estuviera más latente en mi corazón.
Durante la cena nunca profundizamos sobre nada, habían pasado tantos años sin vernos que saltábamos de tema en tema sin darle un punto final a ninguno. Ellos me preguntaban casi como si fuera un reportaje y yo respondía más que elocuentemente y con total naturalidad (Soy nabo - soy solo). Por un momento me sentí la persona que fui en ese entonces, el que monologaba solo con sus actores, jefe de prensa y asistentes sin importarle demasiado la opinión del ellos porque creia ser un ser que todo lo podía (Tonta pobre tonta - sing). Tan diferente al cambio que estoy transitando por estos tiempos, donde he aprendido (de apoco, muy de apoco) a escuchar al otro, el cual también tiene cosas interesantes que aportar (Seguramente más que las mías.)
La cena o mejor dicho mi monólogo se interrumpía solo cuando la panza de Lau comenzaba a moverse y todos asombrados nos deteníamos a ver los movimientos del Gremelins que llevaba en su interior. Reímos mucho, fiel al estilo grupal le sacamos el cuero a un montón de gente. Especialidad destacada en Lau que lo hace con un estilo y un humor únicos en el medio. Es una lástima que sea una actriz, hoy por hoy, auto excluida de los escenarios porteños (Espero que no sea por mucho tiempo más.) De hecho quienes hayan visto "Maite" o "Patrika", ambas protagonizadas por ella, sabrán a que me refiero.
En cuanto a Dani, siempre fue más del palo de la comedia musical, creo que ha visto todos los musicales que llegaron a la Argentina y en repetidas oportunidades. Con ella vi el 1er. musical importante en mi vida que fue "El beso de la mujer Araña" dirigida por el prestigioso Harold Prince y a pesar de que nunca fui fanático de los mismos hasta el dìa de hoy lo recuerdo. Además con Dani me une un cariño y un agradedicimiento eterno, ya que fue la 1er. actriz que me animé a convocar para una obra y desde ese momento hicimos 5 espectáculos juntos, uno atrás del otro y sin pausa. El único sabor amargo que me quedó de nuestra relación se debe a la forma en que decidimos su salida de la compañía, de la cual no me arrepiento ya que el tiempo me dio la razón y no hubiese estado bueno que ella estuviera en el próximo espectáculo ("Casting, solo para niños prodigio"), tal vez los motivos nunca los entendió y se que durante mucho tiempo estuvo ofendida o disgustada conmigo y la entiendo, siempre la entendí. Por tal motivo en cierta forma tomé distancia durante mucho tiempo como respetando su enojo o lo que fue peor para mí, su indiferencia. Además comprendi, luego de varios años de tarapia, que mis "modos" poco sutiles de expresión verbal por aquel entonces no eran los mejores y de haber continuado, más teniendo en cuenta todos los problemas que hubo con el 1er. elenco de ese entonces, se que no la hubiese pasado nada bien. Por suerte o por empeño, la vida siempre da revancha y la 2da. temporada de "Casting, solo para niños prodigio", no solo fue un éxito de público sino que se armó un grupo humano excelente pocas veces vivenciado en la compañía Patrika. En solo 3 meses de laburo intenso pudimos reestrenar "Casting 1 y 2" y estrenar la esperada "Casting 3" con la que completamos una trilogía hermosamente compleja, en la cual nos acompañaron mas de 12000 espectadores, quienes hasta el día de hoy, nos recuerdan algún que otro texto de la obra. Un acontecimiento imposible de olvidar y de repetir hoy, por lo menos para mí.

En fin, como de costumbre me fui al carajo nuevamente. Intentaré retomar el hilo...

Cuando el esposo de Lau (El sñor G.) comenzó a cabecear, fue el momento oportuno para las despedidas y las promesas de siempre, entra las que se destacaron: la de volver a juntarnos, la del vapuleado: "Que se repita! si?", todo estuvo muy rico", etc. etc.
A pesar de mi escepticismo nacido en el hecho de que todos mis amigos cuando vienen a mi casa terminan con las mismas frases y nunca las cumplen. Lau y Dani si cumplieron con la suya y 2 meses (Este ùtlimo viernes 27/08.) más tarde me invitaron a comer una exquisitas pizzas gourmet realizadas con sus propias manos. Yo por mi cuenta llevé un rico helado de sabayon con nuez, mascarpone y dulce de leche granizado. Esta vez se sumó a la cena la Sta. Cum, otra de las geniales actrices cómicas y amigas que también pasaron por la compañía Patrika. Hoy en día es una de las integrantes de Improvisados, una de las más reconocidas agrupaciones de improvisación de la Argentina junto a Improcrash, otros lindos amigos mios, razón que me llena de felicidad el solo hecho de que les vaya tan bien y sobre todo haciendo lo que más les gusta.

La cena fue en su acogedor departamento de zona norte y en compañía de sus 2 hijitos (Una niña de 6 años y un niño de apenas unos 2 meses de vida, el gremlins.) Podría decir que fue la antítesis de los que suelen ser mis cenas, ni mejor ni peor, solo la antítesis (Quien haya leído algún post sobre las cenas en mi casa sabrá a que me refiero.) Nada parecía estar demasiado organizado, en la rustica y bella mesa de madera del living permanecían apenas unos vasos colocados intempestivamente y un guacamole con nachos jugaba como una especie de centro de mesa. El fondo de la escena estaba cubierto por un elegante papel tapiz color marrón con celeste y ahí nos fuimos ubicando todos los comensales en orden de llegada, nadie tenía un lugar preestablecido, solo alcanzaba con la simple calidez y el buen humor de la anfitriona. Es tan bueno saber que más allá de mi obsesión por el orden, la organización, el control de cada uno de mis movimientos y porque todo resulte lo más profesional posible (Si ya se, soy un boludo, parece q estoy hablando del montaje de una obra y es una cenaaaa!!), uno puede permitirse y disfrutar la manera de ser del otro sin verlo como un "error", sino como otra forma de encarar la vida. Esa noche me pude relajar y disfrutar a la manera de mis amigos, de su comida, de su charla, de su valioso tiempo ofrecido sin restricciones.
En esta oportunidad por suerte no monologue, sino que supe escuchar a mis viejas amigas, conocí a la nueva pareja de Dani (Conocer es una forma de decir ya que no esbozo un solo comentario en toda la noche.) un hombre de pocas palabras pero de una mirada que por lo menos a mí me trasmitió mucha paz, tan diferente a lo que me imaginaba la vez que Dani me comentó que era personal trailer Y en el caso de Cum fue a la cita sola como yo, por lo que no tuve la oportunidad de conocer a su "pequeño" novio. Lo más importante fue que las noté tan plenas hablando de sus parejas que me alegró aún más verlas de esa modo.
Las conversaciones fueron tal como en el 1er encuentro, snob al 100% pero ya no con la ansiedad del 1er re encuentro. No recordamos mucho el pasado ni tampoco hablamos demasiado de teatro, ya que el 50% de la mesa de mommento estaba un poco retirado de la actividad. Yo la pasé muy bien y como siempre los comentarios más cómicos estuvieron de la mano de Lau, quien luego de imitar a su compañera de oficina, la cual finalizaba todas sus frases torciendo su labio inferior con un rictus hacia la izquierda que solo ella podía hacer de manera tan magistral (Lau por favor volví a los escenarios!!)
La pizzas estuvieron deliciosas, la noche más que amena, de hecho por un momento sentí que los casi 10 años que habían pasado sin vernos con Lau y Dani, más los casi 6 años que no veía a Cum, nunca habían pasado. En un momento me detuve a observarlos... Ahí estábamos, todos alrededor de la mesa, tal vez un poco más grandes, más maduros, más responsables, más contenidos, pero más allá de los demás comensales, quienes para ese momento ya se habían retirado al sector de los sillones, en la mesa quedabamos solo nosotros, con la esencia intacta, aquellos compañeritos de la EMAD que habíamos sido años atrás reunidos nuevamente, despejadas de una sensibilidad barata, solo éramos nosotros mismos.
Cuando el esposo de Lau, el señor G. fiel a su estilo comenzó a cabecear, fue el momento oportuno para las despedidas. Esta vez no hubo promesas de volver a juntarnos, a pesar de que cuando volvíamos en el remise con Cum, nos prometimos un nuevo encuentro junto con otra queridísima amiga, a quien llamaré Andy (En breve publicaré un post dedicado a ella.)

Con llegué a mi casa pensé en todo lo que había pasado, no les voy a mentir: no fue una "gran" noche, tampoco esperaba que fuera asì. Ni tampoco tenía la misma expectativa que tuve la primera vez que nos juntamos hace unos meses con Lau y Dani, pero la pasé genial, me divertí esa noche snob con mis viejas amigas y lo más curioso que me llevé del encuentro (Por lo menos fue lo que yo percibí.) fue la sensaciòn impregnada de que el tiempo no hubiese pasado, por momentos sentì estar en la sobre mesa de un bar de San Telmo luego de una de nuestras funciones. Claro está que todo era parecido, nunca fue igual.



Foto: Yo, Dani, Lau e hijo y Cum, 10 años despuès de laburar juntos
en la Cia. Patrika.






(Nota: Este mensaje es para ustedes niñas, las protagonistas de la noche por si llegan a leer este post. Gracias por la noche de anoche y por dejarme vivir dentro de mi nuevamente. Las quiero, las recuerdo y les agradezco enormemente haberme dado la posibilidad de ser parte de sus vidas.)


Continuará...

miércoles, 18 de agosto de 2010

SEÑOR ACTOR.

Ayer Lunes, casi finalizando el fin de semana largo e intoxicado de tantas comilonas y drinks, me preparé una sopita de pollo grille light (Regalo de mi amiga G), me armé el cine en casa y me predispuse a ver una peli que venía relegando en el tiempo. Tal vez prejuzgándola de ante mano por su temática, o el solo hecho de exteriorizar su título me remitía a una típica y panfletaria película Argentina sobre el tema sin demasiada profundidad.

La película se llamaba Paco, no solo por la droga (Creo que la más destructiva y letal de todas.) mal llamada: "la de los pobres", ya que hoy por hoy la consumen todas las clases sociales. Sino también alucia al nombre del protagonista (Tomás Fonzi), la verdad que el inicio no era muy auspicioso o por lo menos no era una peli para ver un lunes a las 10pm de un final de feriado largo y arrancar con todas las pilas el martes mi jornada laboral. Por las dudas, y con la desconfianza que me caracteriza, tenía otras opciones arriba de mi reproductor de DVD. Inmediatamente al iniciarse la proyección quedé atrapado de principio a fin, amurado con "Pulpito" a mi butaca Pierre Paulin (Sillón vintage de los años 60.) y me llevé varias sorpresas, a saber:

La 1rta y la más importante fue encontrarme con un Tomás Fonzi (Protagonista del film) hecho un verdadero hombre, un señor actor.
Vale la pena que les cuente que en el año 2000 tuve la suerte de conocerlo, por ese entonces un nene de apenas 19 años (Yo unos pocos más.) donde compartimos escenario en la obra "La Tempestad" (Shakespeare.) Mi primer y único trabajo en el Teatro San Martín, junto a un groso como Alfredo Alcón, Eleonora Wexler, Fonzi y gran elenco (Yo vendría hacer parte de ese "Gran elenco", supuestamente.) En ese momento Fonzi acababa de terminar una novela dedicada enteramente al público teen denominada "Verano del 98" y estaba claro que su idea era cambiar un poco su perfil.
Desde el 1er. día tuvimos una excelente relación, de hecho era esa clase de pibes que te genera buena vibra desde la 1ra. impresión y que tranquilamente lo adoptarías como amigo.
Por supuesto que mi fobia (Hoy más calmada.) hacia los actorcitos de la TV pudo más y ni bien terminaron las 2 temporadas lo invité a ver mi obra que recién se estrenaba ("Patrika, la muñeca alemana") y nunca más lo llamé.
Fonzi al igual que Pablo Rago, que entre paréntesis están cada vez más parecidos! (Atenti productores tiene el fisic du rol ideal para ser hermanos.) tienen esa cualidad de verdad única ante la pantalla sin haber tomado un solo seminario de actuación en su vida y por supuesto el maldito mote de "actor de TV" que tanto les costó sacarse al haber trabajado desde tan pequeños en la TV local. No está demás que les que les cuente que Fonzi arrancó en la TV casi por obligación, el día que se le ocurrió acompañar a su hermana a un casting con Cris Morena, y al ser elegidos ambos para "Verano..." (La "Clave de Sol" de finales de los 90), él se arrepiente y casi que lo obligan a presentarse en Sonotex para firmar su 1er contrato. Lejos quedaron aquellos años de principiante y seudo galancito de TV y ni que hablar de los cojones o la inconciencia que tuvo en su momento al aceptar un papel tan importante como el que le tocó hacer en "La tempestad". Teniendo en cuenta su edad y experiencia, jamás desentonó entre los casi 18 actores que conformábamos ese puesta. Pensar que ese solo sería el 1er. paso que hoy lo llevaría a convertirse en un señor actor, (Desde mi humilde entender, obvio.)
En su momento siempre lo pensé y nunca se lo dije, aprovecho el espacio de mi blog para decírselo: Durante cada función de la Tempestad en el San Martin, cuando me encontraba entre bambalinas, presta para salir a escena me hacía la misma pregunta al verlo actuar ante semejante responsabilidad que significaba Alcón: - Como hubiese hecho yo ese papel a la misma edad de él? - Seguramente mucho peor que él, no cabe duda.
Hoy, casi 10 años más tarde, me reencuentro con Fonzi en esta peli tan bien, tan en su eje, tan actor. Hoy en día donde los directores de cine solo parecen preocuparse porque el actor no actúe... ahí estaba él, paradito con 1.60mts de estatura ante semejante pantalla... anclado ante la cámara con la dosis justa de verosimilitud que implicaba un personaje adicto al paco y de tan fácil acceso a los típicos cliyes del cine Argentino.
Celebro la poderosa actuación de Fonzi, un actor de carácter, el cual no es precisamente el tipo de actor que me gusta a mí, pero que inevitablemente sigue los pasos de un Darín con proyección internacional.

La 2da sorpresa fue la peli en sí. Teniendo todos los ítems para caer en las mil y una obiedades, que el director Diego Rafecas le escapó con tanta maestría. Con un ritmo moderno, llevadero, cero pretencioso y sin ningún golpe bajo llevó tan bien la trama, la cual en ningún momento sale del tema troncal de película y si dejar de lado imágenes tan reales como crudas en su máxima expresión. Por supuesto que hay algún que otro personaje que no está muy bien desarrollado, o que tiene algún que otro puntito donde hace agua. Pero es tan bueno lo bueno que no pienso detener en lo malo. Al margen del sentimiento de cariño que me une con Fonzi, como quien ve a un hermano menor recibirse, es una peli digna de ver. Véanla!


Pelicula "Paco", una de las escenas finales en donde Nina (Norma Aleandro) decide tomar la palabra, momento sublime del cine Argentino.


Nota:
Dicen que una buena película te puede cambiar la vida dependiendo en el momento que te encuentres al verla. En este caso no se si "Paco" me cambió la vida, pero la actuación de Fonzi y la escena final, donde todos se encuentran el el parque de la casa y Norma Aleandro decide hablar por 1ra vez llenó mi espíritu de gozo, de ganas de escribir este post, de fuerza para arrancar mi tedioso martes y de que algún día no muy lejano, así como me pasó con el deseo de actuar junto a Alcón, de parame en el escenario del San martín y con tantos otros deseos más que se me cumplieron, esta vida me de la oportunidad de dirigir al monstruo de Aleandro y Fonzi, juntos en una obra de mi autoría.

Intentaré focalizarlo, y en una de esas...


Continuará...

Encuentra toda la data de la peli ingresando al site:
http://www.pacolapelicula.com/

jueves, 12 de agosto de 2010

BON VIVANT














Lindo fin de semana el vivido; los eventos arrancaron tempranito el día miércoles con el cumple de mi padre, el jueves con lo que yo llamo mi visita higiénica (termino carcelario referido al encuentro sexual), el viernes vinieron a cometer dos queridas nuevas amigas: una de las integrantes del Improcrash y una excelente actriz cómica en mi humilde entender a la que llamaré Sta Eme. Con las cuales la pasamos tan bien... sin posturas, sin tener la obligación de demostrar nada al otro, sin mentiras, tan relajado, tan nosotros. Donde reinó la alegría y la satisfacción por el buen momento del otro lejos de cualquier envidia vacua que siempre se filtra en cualquier relación. Una noche tan plena que la repetiría una y otra vez, sin aburrirme en lo más mínimo.

Porque las llamo nuevas amigas?
A lo largo de más de 12 años de carrera como dramaturgo y director teatral tuve la suerte de trabajar no solo con excelentes actores, comprometidos con su labor y mucho más (Item que valoraría mucho después de laburar con ellos) pero por sobre todas las cosas con mejores personas. En mis comienzos solìa laburar con amigos o compañeros muy queridos del conservatorio. Elección que me generaba cierta seguridad con un alto porcentaje de inconciencia que me proporcionaba mi corta edad (Dirijo teatro desde los 18 años) pero a medida que los años pasaron, ante cada nuevo desafío me fui animando a llamar a otros actores, a realizar audiciones con un desparpajo pocas veces visto en mí. En una de ellos conocí a estas dos Stas. las cuales en su momento solo eran 2 actrices más en mi espectáculo. Pero el tiempo, varios años despues me dio una segunda oportunidad de conocerlas ya como amigas. Tenemos muchas cosas en común, con decirles que junto a Eme compartimos el mismo día de cumpleaños y con la otra, un tiempo despues me convocaría para que la dirigiera junto a ascendente agrupación Improcrash, en lo que iba a ser su 1er. espectáculo de texto el cual prometía acompañarlos en su gira por Europa junto a su ya conocido show de improvizaciones.
Por cuestiones del destino, el proyecto quedó trunco. Tal vez no gustó, tal vez hubo cierto miedo lógico al abrupto cambio en la modalidad de trabajo, que se yo. Lo cierto o mejor dicho lo importante, es que me he ganado en buena ley estas dos nuevas amigas. Y me gusta decirles nuevas amigas, ya que en su momento no tuve el tiempo de conocerlas, siempre le hecho la culpa a la vorágine del ritmo de mis obras y por estar dirigiendo a casi 40 actores a la vez (No esto exagerando, fueron 40 + técnicos, literal.) pero sé que hoy cambié, que si bien es cierto que no estoy dirigiendo más elencos de 40 actores y ni pretendo hacerlo, yo he cambiado. Hoy, más tranquilo, más grande, con más tiempo para pensar mis pasos y con varias desilusiones encima de los que se decían ser mis "amigos" y una vez que terminaron mis obras nunca más me llamaron, nunca más tuvieron tiempo para ir al cine, para venir a mi casa, o simplemente para estar... Ojo que yo también asumo mi responsabilidad, ya que seguramente debo haber hecho algo para generar esa reacción en el otro, siempre la culpa es compartida. Hoy valoro mucho más mis relaciones y son cociente de que llevan su trabajo, su dedicación y uno no siempre tiene que esperar que lo llamen sino que uno debe generar también sus propuestas, en un ida y vuelta de reciprocidad.
Durante estos últimos casi 3 años que no he dirigido ningún espectáculo, al margen de alguna que otra perfo o instalación perdida para algún amigo o como una simple devolución de favores a personas que en su momento me dieron una mano en algùn proyecto propio. He reflexionado mucho acerca de mis amistades, las viejas, las nuevas, las que perdí, las quise perder adrede y dentro de todos estos cambios se encuentran estas dos nuevas amigas del ambiente artístico (Perdòn chicas, sigo con el estigma de etiquetar a mis amistades.)

El sábado arranque tempranito con un almuerzo re encuentro con mi amiga Dani (En este caso utilizaré su nombre de pila ya que tengo aprox. 10 "Dani" en mi haber.) Con ella me conozco desde la época del conservatorio (Esc. Municipal de arte dramático.) y por estas cosas raras del destino, hoy ambos no estamos haciendo teatro y laburamos en empresa aéreas.
Durante la tarde del sàbado la pasamos genial, mirando las 700 fotos de su último viaje a México, recordando a nuestros compañeros de conservatorio pero lo más gracioso de la tarde fue sin lugar a dudas cuando ella toda emocionada me mostraba las maravillosas cualidades de su I Phone y como el mismo le permitía servirse un trago virtual, no puedo explicarles con palabras la emoción de Dani al apretar en pantalla un limón y escuchar el ruido de una coctelera cuando batia, cual bar woman su I Phone (Tengo mi cámara rota sino juro que les hubiese subido un video.) La pasamos genial y no paramos de hablar desde la 1pm hasta las 6pm. Cuando llegó mi amiga y socia "Sta G", con motivo de una reunión de pre producción de nuestra futura empresa de eventos. La reunión no fue del todo éxito, ya que fiel a su estilo nuestra 3er socia (Sta Blonda), tuvo un imprevisto con su abuela y no logró infórmaselo a la Sta G la cual llegò a mi casa sin saber que la reuniòn se habìa suspendido. Lejos de crear un conflicto, hablamos de las instalaciones que fui escribiendo este tiempo e inmediatamente apenas terminè nos armamos el cine en casa, pedimos comimos mexicana y la pasamos tan bien en nuestro micro mundo.
Como era de esperar, el domingo cai en cama con fiebre. Luego de dormir todo el dìa a las 7pm decidí prepararme una mini pizza de harina integral con rodajas de cantimpalo y me alquile, como para no perder la sincro del finde "Cena entre amigos" (Una película francesa.) Por supuesto mi estado de salud y la panzada que me di en la cena y el postre de crema de cabayón y frutillas, no me permitieron estar 100% atento a la peli la cual no me pareció tannn buena como me la habían recomendado, pero tampoco es mala.


Concluido el fin de semana, elegí quedarme con las siguientes imágenes en mi cabeza:

- El feliz cumpleaños en penumbras, tal como dicta la tradición, de mi padre junto a sus nietas. Iluminado apenas por la luz de una vela y con la inocultable emoción de cumplir un año más, todos juntos, con salud, con sus hijos transitando un camino propio tal como él lo soñó algún día. Seguramente cuando nosotros 3 cabíamos holgadamente en su regazo, el mismo que hoy ocupaban sus pequeñas nietas junto al pastel, junto a su mujer de toda la vida y yo, cual niño angurriento frente a la gran piñata, guardándome todas esas imágenes en mi cabeza.
- Con la imagen de un videito hermoso que pude ver a través del I phone de mi amiga Dani, donde filmada por su pareja se la podía ver bailando y cantando al mismo tiempo sin ningún tipo de conexión entre cuerpo y vos; bajo un estilo de seudo Shakira con fiebre uterina, movía las caderas de un lado a otro con un desparpajo desconocido en ella (Por lo menos lo que yo conocía de ella) Y así trascurría su demostración sin ningún tipo de pudor, como si fuera la reencarnación de Pina Bausch. Sin importarle nada, iluminada frente a la improvisada cámara y al mismo tiempo tan plena... tan libre...tan mujer... tan descontracturada, tan inconciente y tan lejana del ridículo que pensé: - que linda está mi amiga. Con que alegría bailaba por dios! -.

- Con las risas de mis nuevas amigas, cuando en el momento menos oportuno a la Sta. Eme se le desprendía la tira de corpiño colorado y lejos de sonrojarse combinando elegantemente con la prenda intima se largaba a reír más fuerte aún, estirando la tira hasta su máxima expresión. O bien cuando al probar mi exquisito postre gourmet, la otra actriz seriamente daba por sentado que lo que estaba comiendo contenía licor de huevo y yo la corregía diciéndole que se trataba de una crema de cabayón, hecho que incentivó aún más las carcajadas ante mi buena pronunciación (Yo no tengo la culpa de que se diga sabayón y no zambayón.)

- La Sta. G y yo tirados en mi renovado sillón negro de 3 cuerpos, el cual supo ser parte de la mayoría de mis obras de teatro. Con el tiempo detenido como solo lo genera una buena película de humor negro (Vimos Sunshine Cleaning - la recomiendo) iluminados apenas por la proyección privada e intima, solo para nosotros dos.


Hoy decido quedarmeme con estas imágenes dentro de mí, las comparto con ustedes con el egoísmo y la satisfacción de saber que una vez mas mi vida pasó dentro de mi y como fuera, como el triste observador en el que me transformo de vez en cuando.

Continuará...

martes, 3 de agosto de 2010

Discurso de Steve jobs en Stanford (subtitulado)

Este es un discurso muy interesante y motivador que a mi me ha ayudado mucho. Una querida amiga me lo envió una vez, y hace unos días, luego de leer uno de mis últimos post volvió a enviármelo, tal vez sin saber lo mucho que me ayudó en su momento. Si tienen tiempo, dura casi 15min. pero créanme vale la pena cada palabra. Si no tienen tiempo o están un tanto apurados, déjenlo para más adelante, tal vez este no sea el momento.



La 1ra vez que lo escuché lloré mucho, me sentí un boludo, me sentí muy chiquito.
La 2da vez lo escuche muy atento.
La 3ra vez me empecé a sentir identificado en varios pasajes de su discurso. Sobre todo es la forma en la que deseo encarar mis proyectos. Recuperar mi convicciòn, mi locura.

Ojala les sirva a ustedes como una herramienta más tal como me ha servido a mí.
Estoy en camino.


Continuará...

HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE MAR DEL PLATA.

Son las 12pm de el viernes más caluroso de Enero en Bs As que mi cabeza recuerde, con una sensación térmica de 32 grados, me quedan muy pocas ganas de continuar adaptando un exitoso espectáculo que he realizado años atrás (2002/03) y que por alguna extraña razón del destino, un grupo de novatos productores están empecinados en volverla a los escenarios porteños.



Paradójicamente Mar del plata fue el lugar donde protagonicé mi 1er. fracaso teatral. Fue la primera obra que realizaba fuera de lo que era mi propia compañía teatral y que contaba con la suerte (O por lo menos hasta ese entonces era lo que yo pensaba.) de tener un productor que apostaba a mi talento. Nos embarcamos en una súper producción de una versión de famoso musical “Annie, la huerfanita” con un despliegue de escenografía impactante. Era todo lo que Mar del Plata "no" necesitaba: Un infantil con 13 actores en escena, a las 6 de la tarde, en un teatro inmenso. Con decirles que a la noche se presentaba una obra con los integrantes de “Showmach”, lo cual en ese momento y más allá de los gustos personales de cada uno, eran un verdadero “Boom teatral”. Esto sin contar que ese verano del 2004, los 31 primeros días de enero se desarrollaron con un sol a pleno como hacía 10 temporadas que no se vivían en “La feliz”. De más está decirles que el resultado arrojó un promedio de 20 personas por función, peleas con el productor de todo tipo y un repentino levantamiento de la obra el 7 de febrero sin previo aviso del cual fui el último integrante que se enteró. Una situación patética, la cual seguramente merecerá un post particular hablando del tema, pero bueno, el objetivo de este es otro. Fiel a los buenos momentos que siempre me regaló Mar del plata, este también lo fue, ya que más allá de que la obra fue un fracaso, la he pasado tan bien con todo el staff, sobre todo con mi stage manager de ese momento (Hoy mi amiga, la bien llamada Blonda de otros antiguos post.) y uno de los actores, el cual llamaré M, con el cual tuve una de las relaciones más lindas y complejas de las que he vivido. Triángulo que en breve merecerá otro post especial e intenso.
Ese verano tuvimos durante casi 3 meses de temporada, una hermosa y extraña relación simbiótica, en la cual pasábamos las 24hs del día juntos y cuando alguno de nosotros por “X” motivo tenía alguna cita o compromiso amoroso ocasional, inevitablemente nos encontrábamos en el mismo sentimiento, una especie de abstinencia de ausencia del otro devenida en celos, cual pareja en su mejor momento sexual. Pero bueno, se que les va interesar más el tema sexual, pero quiero volver al tema troncal de este post que es esta hermosamente extraña, bulliciosa e insoportable ciudad veraniega.
Desde que tengo uso de razón, recuerdo Mar del plata como una cuidad “Feliz”, ahí si que las luces nunca se apagan, los teatros, las casas de video juegos, el casino, las playas del faro, las alfajores y las medialunas de las Bostonnnn! Recuerdo ir a esa ciudad desde que era muy chiquito, desde cuando la famosa casa de churros recién abría sus puertas y solo tenía un largo pasillo de superficie. Más allá de cual fuera el destino que mis padres eligieran para sus vacaciones, ya que pertenecieron a la primera camada de argentinos que veraneaban en Florianópolis, siempre aunque sea en vacaciones de invierno pasábamos unos días por “La feliz”. He pasado tantos veranos, y en épocas tan distintas de mi vida que podría contar miles de anécdotas, pero hoy me quiero detener en 2 personas que el año pasado han partido a una nueva vida, ellos son Emily y Juanca y sin lugar a dudas fueron parte de mi postal Marplatense.
Para no hacer demasiado larga la historia, ellos eran una pareja de exitosos abogados, amigos de mis viejos, muy particulares. Por empezar, eran esas extrañas parejas donde los roles estaban invertidos. Ella era la que llevaba los pantalones de la casa, la que manejaba el auto, llevaba la voz cantante del estudio que tenían en pleno centro porteño y el era el típico amo de casa. Cocinaba estupendo, limpiaba, realizaba la decoración de su coqueto departamento de Belgrano, al cual te invitaban a comer una vez al año, mediante una cita pactada de ante mano con 1 mes y medio de anticipación y para mí era como ir a comer a lo de Mirtha Legrand. Ella era muy seria, culta y elegante. El era más popular, gracioso, ocurrente.. Jamás olvidaré las tardes en la playa y las conversaciones con mis padres. Ellos eran lo que yo quería ser cuando sea grande (Obviamente cuando fui grande, me di cuenta que nada más lejos de lo que fueron ellos era lo que quería para mí.) Eran exitosos en su trabajo, tenían un impecable departamento en MDQ, una agenda repleta de compromisos sociales y todo estaba organizado del 3 al 29 de enero. Teniendo casa en la playa propia y un pasar más que holgado, jamás se movían de lo que ya tenían pre establecido, ni un dia mas ni un dia menos. Recuerdo que las caminatas al centro tenían otra estirpe de la mano de ellos. Emily y Juanca sabían perfectamente donde se comía el mejor helado, donde se tomaba el mejor café, la mejor paella. Y allá íbamos, mis padres, mis hermanos y yo de la mano de ellos, sin dudar que una sofisticada experiencia íbamos a vivir, o por lo menos eso ero lo que yo pensaba por aquellos días.


Mi primer acercamiento a una salida más cultural fuera de lo que era comprar pulóver en J B Justo, ir al puerto a ver las lobos de mar o ir a visitar a nuestros parientes que tenían casa en Sta Clara del Mar, fue con Emily y Juanca, Quienes un día nos llevaron a conocer la casa de Victoria Ocampo. Luego de recorrer la mansión y ver como vivía esta señora, rodeada de lujos quien hasta ese entonces era una total y completa desconocida para mí, tuvimos la suerte de que en una de las habitaciones funcionaba una muestra de Dalí. Ese fue mi primer e inolvidable contacto con estos dos monstruos del arte (Años mas tarde conocería mucho más acerca de sus respectivas obras).

Finalizamos la tarde tomando un regio té debajo de una de las galerías de la mansión con una hermosa vista al imponente parque de la villa, donde no faltaron los scones, las masas, las tortas y todo contenido por una impecable vajilla de porcelana. Esa tarde me sentí especial, más adulto, más inteligente, más elegante, a pesar de que casi no omití opinión en esa tertulia (Mandato familiar: cuando hablan los grandes los chicos se callan). Por un momento comparé a esa desconocida Sra. rica, llamada Victoria con Emily. Diez años después comprendí las lejanas diferencias entre Victoria Ocampo y Emily. También años más tarde, en el 2004, en medio del ya nombrado fracaso teatral, intenté repetir aquel té en la villa con algunos integrantes de mi elenco, pero no fue lo mismo. La villa no estaba igual, los muebles de Victoria habían sido retirados de las habitaciones (Mejor no pensar en el destino que le abran dado) y suplantados por una pobre exhibición sobre la vida de Borges. El té y las tortas ya no tenían el mismo sabor de aquella tarde del 89, las sillas del parque habían sido cambiadas por unas plásticas, promocionando una afamada cerveza y en reemplazo de las sofisticadas meseras de aquel entonces, había 2 simpáticas señoras vestidas de manera informal.
Durante la velada, pensé en todo momento en Emily y Juanca, pero no les dije nada a los chicos, supuse que no iban a comprender el porque de mi estado nostálgico. Al finalizar la tarde, apenas el sol comenzaba a ocultarse tras un horrible cartel que había colocado la Municipalidad de las costa y como una especia de homejane a ellos y a mis amigos, me levanté de la mesa y con la escusa de ir a conocer la cocina de la mansión pagué la cuenta de lo que habíamos consumido a las señoras informales, tal como años atrás lo había hecho Emily.

Aproximadamente en el año 92, ya convertido en un adolescente, un verano en el que mis padres por cuestiones económicas suspendían por primera vez su mes de vacaciones. Viajamos con mi madre, solo ella y yo, por apenas una semana e invitados por Emily y Juanca al coqueto departamento Marplatense. Eran tan organizados, que apenas nos vieron llegar, nos recibieron como integrantes de la realeza. Como siempre, tenían todo organizado, durante el desayuno me hicieron entrega de una llave de su departamento por si quería salir en la noche ya que como me estaba iniciando en mi adolescencia y con un sentido de la ocasión impecable, pensaron en que tal vez iba desear salir a parrandear por las noches. Mi madre recuerdo que dijo que no iba hacer necesario, por lo que fiel a mi estilo peleador tomè la llave y salì todas las noches. Inclusive una de ellas invitè al teatro a mi madre pagando la entrada por 1ra vez yo.
Gracias por regalarme esas noches queridos Emily y Juanca.
La última vez que los vi con vida, fue hace 3 años, en el festejo de sorpresa que le hicimos a mi madre por sus 60 años de vida. Ya estaban un poco más viejitos, ella sobre todo, la cual le llevaba unos cuantos años más a Juanca. A mitad de la fiesta, y al ver que comenzaban a despedirse de mi madre, intenté detenerlos sin que ella se diera cuenta, pero me fue imposible. Justo se fueron minutos antes de que pasáramos un video con fotos de toda la vida de mi madre, en el cual había un apartado especial sobre nuestros viajes a Mardel y en el cual obviamente había varias fotografías donde aparecían ellos. De haber sabido que dos años más tarde iban a enfermar casi simultáneamente para luego dejar la tierra con apenas unos meses de diferencia, hubiese puesto más empeño para convencerlos de que se quedaran a compartir ese último momento con mi madre.
Mantengo un recuerdo muy especial de ellos, no me pregunten porque, ya que siempre fueron gente más grande que mis viejos inclusive, y yo demasiado chico para comprenderlos. Tal vez por una cuestión de ausencia de abuelos los veía como tales, tal vez porque formaron parte de varios años de mi vida en esa maravillosa ciudad veraniega, tal vez porque admiraba esa visión más estructurada de la vida social y cultural que ellos llevaban con tanta normalidad, tal vez por esa perfección que denotaba para mí cada uno de ellos. Seguramente por un poco de todo, lo cierto es que siempre recordaré esa etapa de mi vida.
Hoy ya no están con nosotros, y no voy a decir que los recuerdo día a día, porque estaría mintiendo, pero de vez en cuando los extraño.
Extraño las interminables tardes en la playa, los chistes y la torta de milhojas casera de Juanca, el estilo ubicado y chic de Emily. Una pareja tan hermosa que a veces me cuesta entender que ya no están en este plano, que nunca más los voy a encontrar en la playa.
En septiembre planeo escaparme unos días a “La Feliz” para ver si logro terminar la obra que estoy escribiendo. Seguramente vaya a visitar la playa de Emily y Juanca e intentaré recrear con mi mente, aunque sea por un ratito, esas tertulias playeras de aquellos años.


Continuará…


Nota:

Este post lo escribí en Enero del 2010 y me había quedado en la compu perdido como para ser corregido en algún momento. Hoy lo encontré y lo subí. Y apenas escanee una foto hermosa que tengo de ellos comiendo en MDQ la subiré también a este post que funciona como un humilde homenaje a mis queridos y recordados Emily y Juanca.