lunes, 25 de julio de 2011

El sabor de lo Retro.

Contenido prohibido para menores de 30 años.

Últimamente estoy leyendo muchos blogs a la vez. Cansado tal vez de que Pedro Almodóvar ya no escriba más en el suyo desde hace más de un año, y que Julieta (Bloger del diario La Nación.) responsable del blog "Vivir en Nueva york" haya incluido su último comentario en diciembre de 2010, encontré esta joyita en el blog de Lorena Oliva, llamado "El ojo retro". Una perlita que logró emocionarme, se acuerdan de la publicidad de Bananita Dolca?



Continuará...

Consejo: Lean en la web del diario "La Nación", la sección de los Blogs, hay para todos los gustos.

jueves, 21 de julio de 2011

Lluvia...


Ayer fue un día horrible. Lluvia, viento y un frio polar predominaron todo el día y gran parte de la noche de Bs As; situación que hubiese deprimido hasta la persona más optimista. Sin embargo en mí no repercutió en lo más mínimo, sino todo lo contrario me produjo un especie de efecto rebote.
No me molestó salir con lluvia de mi casa, ir a laburar a un lugar en donde siento no pertenecer, ir a comer con mis compañeros de oficina, quedarme dormido en el tren y tener que volver una estaciòn para atrás con más viento que lluvia, nada me importó más que volver a la calidez de mi hogar, a la tranquilidad de mi vida diaria, a la pasividad de espitiru. Hoy estuvo así mi vida.
No se si esto se lo debo a la forma en la cual arranqué mi día en la oficina, salvándole las papas del fuego a una compañera que de lo contrario hubiese tenido que poner 700usd de su bolsillo o simplemente me pintó así. Si bien el sabor que deja el haber realizado la buena acción del día es gratificante, ultimamente ante las adversidades o simplementes algunos momento de mierda que nos tiene deparados el destino, reacciono poniendo la otra mejilla, como popularmente se acostumbra decir.
Cierro los ojos y me imagino pasenado por la Barceloneta en BCN, haciendo compras por la gran vía en Madrid, cenando con mis amigos mirando la hermosa playa de de Valencia o simplemente pienso en el momento que llegue a mi casa, Pedro (Mi mascota) me reciba sin pedirme nada a cambio, me despoje del vestuario de la obra que represento hace casi 4 años, donde hago un personaje de oficinista, me prepare un rico plato y disfrute de mi tiempo, el que me he ganado en buena ley gracias al esfuerzo de mi tarea diaria.

Simplemente eso... está bien no? o estoy empezando a convertirme en un cómodo burgues?

Continuará...

martes, 12 de julio de 2011

Cumpleaños Feliz.

Pasar del traje de la novia de Mickey a unas zapatillas Nike rosa chicle.


El martes pasado mi querida sobrina y ahijada cumplió 13 años, convirtiéndose así prácticamente en una adolescente certificada.
Hecho que me hizo pensar y mucho en la rápido que nos pasa la vida y en lo importante que es disfrutar cada momento, sobre todo con un ser incondicional como ella.
Se que todo lo que escriba en este post va a estar plagado de frases hechas y lugares comunes, pero cuando un hecho me toca tan de cerca, no me nace expresarme de otra manera. El amor en si es todo cursilería barata señores y este post no va a ser la excepción.
El click me hizo mientras Lu soplaba sus primeras 13 velitas, mientras todos entonamos (No todos lo pudimos hacer) el legendario himno del feliz cumpleaños y como una especie de video clip en cámara lenta, advierto de ante mano la cantidad de velas que adornaban su torta y una imagen se clava en mi retina, la de aquella niña que apenas ayer, con esfuerzo, soplaba 5 velitas disfrazada de la novia de Mickey (No recuerdo como se llamaba el personaje.) Al finalizar el festejo creo que muchos de los presentes nos quedamos con el mismo sentimiento: "13 años? como pasa la vida".
Se que esta etapa va a ser difícil de transitar, tanto para ella como para nosotros y ni hablar de lo que le espera a sus padres. Se que en breve va a sentir la necesidad de alejarse un poco de la familia y sus amigos van a tener la prioridad en todo. Pero tal vez lo que más me haga ruido de esta situación, al margen del tiempo transcurrido y del hecho de que casi sin darme cuenta esa noche la vi convertida en una mujer, son los recuerdos tan presentes que tengo de mis 13 años. Tal vez no soy tan conciente de mis primeros años de vida, guardo apenas unas vagas imágenes, sensaciones y algunos aromas. No más que eso, pero en cambio a partir de los 13 años mis recuerdo aún están presentes y si bien es otra época la que le toca vivir a mi amada Lu, indefectiblemente en los próximos meses va a dar su 1er beso, su 1er día en la secundaria, su 1er viaje sin la companía de sus padres, su 1ra gran desilusión, su 1er bajón, su 1er logro y quien sabe cuantas cosas más le depare el destino.
Espero poder acompañarla en esta etapa lo mejor posible, estar a la altura de las circunstancias dándole el apoyo necesario que tal vez yo no tuve de mis padrinos, saber mantenerme el margen cuando ella lo desee y poder ayudarla solo cuando lo necesite. Sin estorbar, sin desesperarme al verla sufrir ya que también tengo que dejarla caer, que se lastime ya que eso también es parte del crecimiento y no pretender mantenerla en un burbuja de cristal. Tener la inteligencia para indicarle el camino a seguir sin parecer un maestro ciruela, pero tampoco deseo ocupar el rol de amigo. Soy conciente que la responsabilidad mayor recae en sus padres y que yo no seré su fuente de consulta permanente (Para eso tienen google, Cuaj.), pero no puedo estar pasivamente al margen, la quiero demasiado y deseo ser parte presente de cada una de sus transformaciones. Y de esta forma aguardar pacientemente a que finalice esta, la de la conflictiva adolescencia, donde la vida la va a poner a rendir exámenes continuos de absurdas aprobaciones sociales, de las cuales espero que se mantenga serena, firme en sus desiciones. Añoro y confío en la dedición que ella tome, aunque a veces su entorno no la ayude. Ella tiene la desición final de cada uno de sus actos tal como ya lo hicimos nosotros en su momento. Yo desde mi lugar me voy a quedar aguardando, como quien espera la primavera y su primeros calores a que ella madure y decida volver a las fuentes, a su familia. Ya tal vez con su novio, con sus hijos, con su carrera... es un ciclo que a pesar de los años y de las diferentes épocas, siempre se repite de igual manera.
Anhelo poder llegar a vivir su adultez con la sabiduría y lucidez necesaria, momento en el cual los roles se intercambien y cuando ya no estén mis padres presentes, ella cuide de mí, se covierta en mi pilar.
Tal vez sea un poco egoísta mi pensamiento, tal vez lo sea... solo quiero resguardar su presencia por siempre en mi vida, o por lo menos en lo que me quede de ella.
Por ahora todo es más simple, ella solo se conforma y condensa toda su felicidad en unas zapatillas Nike rosa chicle que le acabo de regalar, como dice una querida amiga mía, ya vendrán los tiempos mas heavy.

Continuará...
Consejo: Leer este post escuchando "Green eyes" de Coldplay.