viernes, 29 de octubre de 2010

MUERE NESTOR KIRCHNER


Siendo las 9:15 AM del 27 de Octubre de 2010, muere el ex presidente de la Argentina.


Los que me conocen saben muy bien que soy una persona apolítico 100%; tal vez un poco por la desilusión que me han generado año tras años los políticos que he visto desfilar o simplemente por ignorancia en la materia, le tengo - le tuve y le tendré cierta aprensión a esta raza humana, a este mal necesario para el crecimiento de un país.
Tampoco soy de los que lee Clarín y cree q esa es la verdad absoluta y estamos peor que antes o bien que el país está a punto de colapsar, ni tampoco los que miran 6,7,8 y piensa que vivimos en el mismo Edén o que estamos presenciando la reencarnación de Perón y Evita reflejados en el matrimonio Kirchner, los cuales nunca tuvieron ni mi aprobación ni mi voto. Aunque debo reconocer que nos han sacado de una bien brava en el 2001 y que es innegable que han hecho muchas cosas positivas (No me voy a poner a nombrarlas cual político en compañía), pero como matrimonio que pretende perpetuarse en el poder, en los últimos años han comenzado a derrapar, sobre todo en las "formas" con cierto tinte autoritario y tan criticadas por ellos mismos, mediante las cuales pretenden llevar a nuestro país adelante, más allá que no me cabe duda que las intenciones sean buenas. Pero debo aceptar que el pasado 27 de octubre, la noticia de la muerte de nuestro ex (?¿) presidente me cayó como un balde de agua fría. Fue inútil la pelea y me dejé vencer ante la emoción de la partida de un ser humano querido por tanta gente.

Me venció la emoción al ver a la dama de hierro desplomarse en vivo y en directo, aferrada al cajón donde yacía su compañero de toda la vida.
Me venció la emoción al ver a los mozos del congreso abandonar sus puestos de trabajo y llorar desconsolados frente a la presidenta.
Me venció la emoción al escuchar la maravillosa voz de Ernesto Bauer improvisando magistralmente y una escena casi de película el "Ave María".
Me venció la emoción al ver a tantos militantes jóvenes, a los cuales se los solía ocultar en los medios de comunicación masiva con un sentimiento real de pérdida.
Me venció la emoción al ver el programa especial de 6,7,8, donde una madre lesbiana agradecía a Néstor Kirchnerque hoy su hija tuviera los derechos que tiene gracias a una ley más igualitaria.
Me venció la emoción al ver a tanto actor oficialista llorando a mares, sin consolación. A pesar de ser una actitud que detesto ver en actores que se comprometen tanto con el gobierno de turno.
Me venció la emoción al pensar que ese hombre que se fue, tenía casi la misma edad de mis padres.
Me venció la emoción al ver la caras de todos los dirigentes, diputados, senadores, ladrones, sindicalistas y demás seres desagradables de este gobierno, indefensos como una hoja seca en el medio de una sudestada.  

Y si me venció la emoción señores, fui cursi y furioso como Doña Rosa mirando el final de la novela de la tarde. No fui más allá de una emosión basica y popular y no me da verguenza admitirlo. Me dejé llevar por la filosofía barato y los zapatos de goma de la emotividad al palo, sin filtro.


Continuará...

1 comentario:

  1. A mí no me dolió ni un poquitito. Es sabido por toda mi gente que detesto a los K.

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