martes, 16 de agosto de 2011

El ultimo día que la confiteria Richmond abrió sus puertas.

Hace años que paso por la puerta y siempre me digo: - Un día tengo que pasar a tomar un café, tengo que entrar, vivir la experiencia de permanecer unos minutos sentado en sus acogedoras sillas chesterfield, escribir alguna escena de una obra de teatro dentro de una de las confiterías más antiguas y hermosas de la Argentina -.
Hace unos meses escuché los primeros rumores de cierre y me dije: - Apúrate nardo, la van a cerrar y nunca más a poder contar que vos estuviste ahí, que vos fuiste parte de esa maravillosa historia que deben encerrar las paredes de esa hermosa propiedad, apúrate nardo, no la dejes pasar -.


La semana pasada, la elegante confitería Richmond cerró por siempre sus puertas. Hoy los ex empleados del lujoso salón realizaron una toma como último manotazo de ahogado. Decían que reclamaban sus haberes pero la angustia del fin de una etapa estaba instalada en sus ojos. Postal que impregnaba más dramatismo aún cuando pasaba por la calle florida y tras las vidrieras estropeadas por leyendas pintadas con un aerosol azul Francia, veía aquellos mozos que han dejado su vida en ese lugar, discutiendo entre ellos, desorbitados, enojados, sacados, auque sin dudas hermanados dentro del mismo sentimiento, el cual parecía gritar con viento de cola: - que será de nuestras vidas mañana?

                                            Confitaría Richmond hoy, martes 16/08/2011

Mientras terminaba de escribir este post, uno de los mozos, cuyo abuelo y padre también habían laburado en la Richmond, con lágrimas en los ojos le decía a la cronista de TN: - Se fueron como ratas, se llevaron todos los muebles, nadie nos avisó nada, queremos que nos indemnicen -. E inmediatamente sus sentimientos volvían a ese espacio y a quebrarlo en dos antes de poder terminar la última frase: - Lo peor de todo que van a romper todos los muebles, ellos no lo quieren para nada, perdón -.

Link "La Nación.com" sobre la historia de la confitería Richmond, muy interesante. Click aquí.


Continuará...
PD: Algo parecido me pasó con la confitería "Las Violetas", a esa si llegué a tiempo, esa si sigue abierta. No se dejen estar!

3 comentarios:

  1. Estimados
    Agradezco que contribuyan a preservar uno de los ultimos bastiones edilicios de principio del siglo pasado que le dan identidad a nuestra historia y nuestra cultura
    Por si les interesa les envio esta breve nota

    http://www.perfil.com.ar/contenidos/2011/09/01/noticia_0020.html

    Saluda cordialmente,

    Sra Juana

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  2. Lean la nota de Juana Marcó, bisnieta del arquitecto Belga quien en 1917 diseñó "La Richmond". Muy interesante lo que cuenta.

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  3. Muy buen post, yo también tengo un blog en el que manifiesto la tristeza al ver su desaparición y destrucción.
    Por suerte pude entrar varias veces gracias a mi viejo que iba de joven ahí, trabajaba cerca y paraba a descansar y tomarse un cafecito. Esas paredes cuentan también mi historia...

    Saludos y mucho gusto

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