jueves, 25 de agosto de 2011

Soy Mirtha Legrand

Nuevo capítulo.

Este que pasó no, el anterior sábado, ofrecí una nueva cena con amigos que hacía bastante no veía. Si bien en esta vez no hubo niños, mi hermosa casa quedó en peores condiciones que la vez anterior. A destacar: copa de vino tinto derramada sobre sillón de lona a rayas, salpicadura del mismo líquido sobre pared blanca y la marca de un cupcakes de chocolate en el medio de un almohadón rojo texturado, además de un intenso aroma a cigarrillo, el cual tardó dos días en irse. Pero fuera de estas quejas de jubilada solterona con escasa vida social, la pasé genial con mis invitados.
Los asiduos lectores de mi blog, sabrán que dentro de estas cenas donde por momentos mutaba en el espíritu de la legendaria Mirtha Legrand, presentando a mis invitados que en varias ocasiones no se conocían entre ellos, realizando pausas, vigilando que todos hablen y que nadie se quedara fuera de la conversación; Solían no superar un cupo máximo de 6 invitados, debido a que no tengo más platos. Aunque en esta oportunidad superamos esa media y tuve 7 invitados a mi mesa. Esto se debió a que en un principio la mitad no iba a poder venir y luego fueron suspendiendo sus planes y confirmando la asistencia a mi cena. Obviamente no les podía decir: "No, chicos ya fue, ya invité a otra persona en tu lugar".

Entre mis invitados estuvieron:













- Gauna: Actor que laburó en casi todas las producciones de la Compañía Patrika y que actualmente se dedica a montar sus propias producciones, da clases de teatro y realizó infinidades de publicidades.
- Vale "La abuela": Actriz y cantante que logró ganarse el mote de "La abuela" debido a un personaje que hacía en "El último día que Maite nos dijo adiós" (1ra. obra de la Cia. Patrika.) y de una energía cansina que simplemente la hace única. Tómala o déjala.
- La blonda: Amiga particularmente entrañable si las hay, el cual ya se ha convertido en un personaje asiduo dentro de mis post, que también supo ser parte de la Cía. Patrika y por decisión propia hoy x hoy el circuito teatral la tiene más como espectadora que como protagonista.
- Analia L: Una artista plástica de la ostia y mejor persona aún, la cual realizó muchas de las escenografías de mis obras y que el último tiempo que pasó dentro de la Cía. supo tentarse y actuó magistralmente en "Patrika, la muñeca alemana". Hoy casada con un amigo de Gauna y con hijito que aún no tuve el gusto de conocer.
- Débora: Una de las nuevas amigas de la blonda, tiene mi misma edad y es despachante de aduana. Es una persona que me cae tan bien pero tan bien, que estimo en breve será una amiga más.
- Anita: Actriz, productora de radio, etc. Fue una de mis 1ras. compañeritas de teatro allá por el año 1993, cuando arrancábamos a estudiar teatro con apenas 16 añitos. Cada uno siguió su carrera y hacía como 3 años que veníamos amagando con este encuentro, hasta que al fin se decidió y apareció una noche.
Sin dudas Anita fue la que más me sorprendió de todos, tal vez por los años que hacía que no la veía, o tal vez por la impresión que me había dejado la última vez que la había visto. Trepada a una cabina de luces, siendo asistente de una obra, corriendo de aquí para allá con un andar un tanto marimacho. Esa noche estaba muy cambiada, flaquísima, alta, femenina, con proyecto de armar su unipersonal, graciosa, sociable. y torpeeeeeeeeee!! Fue ella la responsable de volcar una copa de vino sobre la banqueta doble de lona rallada (Ahhhhhhhhhhh... es un chiste Anita, jamás me calenté, solo que soy un obsesivo de la limpieza y debo confesarte q sufrí un poco.)
Pero a pesar de los años transcurridos, los cambios físicos (La blonda llegó con tetas nuevas) y de las vueltas de la vida que esa noche nos llevaron a compartir una mesa, la pasamos genial. Tomamos, comimos, criticamos, nos pusimos al día con cada uno de nosotros, sin restricciones, sin celos. Con una alegría verdadera por los grandes o pequeños logros de cada uno. Cero poses, cero stress y aunque suene un tanto pedante de mi parte, debo confesarles que cada nueva cena me voy perfilando como un excelente anfitrión. Actitud que me sigue sorprendiendo, sobre todo viniendo de una persona como yo, tan egoísta y demandante como muchas veces lo he sido con cada uno de ellos. Tal vez sea muy sencillo de mi parte, agradecerles todo el aguante de aquellos años que tuvieron para conmigo con un cenita, pero por algo se empieza amigos! y peor es no hacer nada. No?

Es verdad que las cenas ya no tienen la magia, la sorpresa, la excitación de lo nuevo que tal vez tenían las primeras. Pero también es cierto que aún me siguen poniendo más nervioso que un estreno de teatro, juro que no exagero. Diez días antes comienzo a pensar en el menú, y aunque cocino todo prácticamente un día antes, hay cosas que deben prepararse el mismo día y siempre pienso que nunca voy a llegar a tener todo listo. De más está decirles que a las 9 pm todo estaba en su lugar.
Al terminar el encuentro vino la parte más fea, la cual consiste en quedarse solo lavando la parvada de platos, copas, utensilios y demás. Un momento propicio donde últimamente suelo meditar en los siguientes temas:
-Porque a veces a la gente, no hablo de mis amigos verdaderos porque con ellos no hay que confirmar nada, les cuesta tanto comprometerse? Si les avisas con mucha anticipación, no saben que decir porque es mucho tiempo. Ahora si les avisas con poco tiempo, es muy sobre la hora y lo más probable es que ya tengan organizado otra cosa. Debe ser que la gente de mi edad estamos en una etapa rara? Donde aún no somos viejos pero si un tanto infantiles para organizar una cena en casa?
-Porque cada vez que termina la velada y sobre todo teniendo en cuenta lo bien que solemos pasarla, todos dicen: "Que se repita!"; "La próxima en casa". Y nunca pasa nada, esa cena nunca se repetirá. Tanto cuesta poner la casa? tanto es el dinero q se gasta en una cena? o el que no sabe cocinar tendrá verguenza?. Es grave confesar: "Chicos, no tengo un mango, se ofenden si pedimos un delivery y hacemos vaquita?". Nooooooooooooooooooooo! para nada me ofendería amigos.
No está bueno esperar retribución de lo que da uno, porque juro que ni se me pasa por la cabeza. Pero que bueno sería de vez en cuando recibirla. Creo que me ayudaría a dejar de pensar que si no soy yo el que da el 1er paso, estaría solo como un hongo en esta vida.

Por supuesto que dejando este ultimo comentario de lado, me quedo con lo más lindo del encuentro: con la cita extendida hasta las 4 am, con el momento compartido, con el agradecimiento de ellos por la cena, con la anécdota, con las risas, con las fotos finales, con la vida detenida en ese hermoso instante de felicidad de un sábado a la noche.
Con mi vida sin ellos,
Con mi vida con ellos,
Con mi vida "dentro" de mí.. que lástima que dure tan poco no?


Continuará...
Menú:
variedad de tapeo (Entrada)
Pollo Tailandés (Plato principal)
Cupcakes, chocolates y un exquisita mega barra de cereales con miel (Postres traídos por mis invitados)

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