martes, 14 de febrero de 2012

Stop! Calma...


Ayer fue un día agotador, triste. Uno de esos días en los que un ser irrelevante en tu vida, pero que en tu trabajo cumple el rol de tu jefe, te hace sentir una mierda. Tirando por la borda y sin ningún tipo de complejo todo el esfuerzo, la dedicación, las horas extras, el compromiso de casi 4 años. 

Yo no se funcionar de otra manera que haciendo las cosas bien, labure donde labure; ya sea en el mejor o en el peor rol que me toque jugar. Siempre me rompí el culo por hacer las cosas cada día lo mejor posible y cuando eso no es valorado y para rematarla te llaman la atención como si uno hubiese hecho un gran cagada,  duele amigos; por más que no me quiera colgar con la situación, me es imposible, sobre todo para los obsesivos compulsivos de la perfección como yo. Que te marquen un error por demás injusto me desestabiliza, me saca de mi orden cotidiano, derrumba por completo el ser fuerte q represento y me hace dar cuenta lo débil que soy.
Ayer,. también fue el cumpleaños de mi hermano mayor, y el día que pintaba ser hermoso y de festejo se me opacó por completo (Ojo que el hecho en sí no fue tan importante el cual tampoco tengo pensado mencionar porque es irrelevante; lo importante de todo esto es el sentimiento que despertó en mí.) Fue uno de esos días en los que al salir de la oficina lo único que deseaba era volver a mi casa lo más rápido posible. 
Ya en mi viaje en tren, no pude continuar con la lectura del ultimo libro de Stephen king, mi cabeza estaba en otro lado y cada vez que focalizaba mi mente en una imagen del paisaje porteño era imposible que mis ojos no se llenaran de lágrimas. Salí casi corriendo del andén y me metí por el barrio chino, por las calles más ocultas,  ya para ese entonces  las lágrimas brotaban con impiadosa fuerza, saltaban de mis ojos.. y no quería que nadie me viera en ese estado. Un boludo grande, de traje, pintando sus primeras 4 canas en su cabeza, llorando como un niño? naaaa... cuanta bronca, cuanta desilusión contenida por dios. Debo confesar que al llegar a mi casa me sentí , en cierta forma, un poco más liviano.
A pesar de mostrarme siempre como un tipo seguro de mis decisiones, con el pasar de los años me dí cuenta que me aterra el solo hecho de tener que tomarlas, tal vez al transito no le tengo tanto miedo, pero el arrancar y decir: - Hoy es el día! -. Tal vez si.
Sé que la situación está llegando a su fin, y soy conciente de que llegó el momento de tomar decisiones importantes, concretas, trascendentales. Tanto en mi vida profesional como personal y deseo. sobre todo en momentos como estos, tener las bolas bien puestas, sacar fuerzas de donde ya no las tengo y accionar pronto mi cambio; crearme un mejor año de vida que el anterior.Una vida que no paró de darme señales en estos últimos tiempos, y a pesar de estar perdido, desorganizado, sin saber para donde disparar, soy conciente que tengo que dejar de joder, ponerme firme, permitirme el error, arriesgarme... 
Sé que en el proceso me lastimaré y tal vez lo haga con otros personas, pero si hago el esfuerzo y sobre todo si la intención es  buena, todo se dará por decantación de mi propio esfuerzo, como siempre se me han dado las cosas en la vida. Nunca me ha pasado que algo que quise verdaderamente no se me haya cumplido, lo que no se dió hasta ahora fue simplemente porque aún no me he esforzado lo suficiente o lo que es peor, porque no lo quise y eso es lo que más bronca me da de esta situación.
Sé que en esta tarea no podré pedirle ayuda a nadie amigos, todo depende de mi. Y si no? a llorar por las calles internas del barrio chino solito querido.
Continuará...
PD: Tal vez sea un post confuso, personal y los he dejado un poco de lado, pero para mi era necesario escribirlo para no reventar amigos blogueros. Aquellos que hayan leído los 1ros post de este blog lo saben bien cual era el fin del mismo.

5 comentarios:

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  2. No te calentes! es obvio que el mundo esta lleno de garcas! un abrazo y estare siguiendote!!

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  3. Me hubiera gustado cruzarte en el barrio chino, no decirte nada, pero estar por lo menos.
    Te quiero

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