domingo, 18 de marzo de 2012

El diluvio que viene...

Aquí estoy en “Salvame María” de Belgrano ahogando mis penas con un rico desayuno compuesto de un cappuccino y un lemon pie exquisito que tal vez a partir del lunes cuando me quede sin laburo no podré disfrutar por tiempo indeterminado. Así es amigos, nuevamente la empresa donde laburo desde hace 4 años está a punto de colapsar. Y para varear, cuando estoy por terminar de cumplir mis objetivos se me cae todo abajo y vuelto a empezar.


Sé que soy un tipo de suerte, pero de una suerte no gratuita, sino bien ganada considero yo.
Que quiero decir con esto? Que cuando no salgo a conseguir las cosas que deseo no pasa nada, pero cuando me he puesto un objetivo certero en la vida, tarde o temprano, lo he conseguido. Sin ir más lejos este laburo, el cual está a punto de llegar a su fin, recuerdo que solo me costó un llamado a una amiga, y al día siguiente ya estaba laburando. Sin duda alguna caí en el momento y en la hora indicada.  Aunque también es verdad que esta suerte, muchas veces me juega raro. Hay una diferencia entre cumplir o no un objetivo, pero otra muy distinta es cuando estás a punto de llegar, de lograrlo y se te corta todo. Situación que se me viene repitiendo casi sistemáticamente.
Si bien es cierto que ya hace un tiempo vengo pensado en renunciar, también es cierto que la empresa ante cada reclamo responde con un generoso aumento el cual me obliga, de cierto modo, a quedarme y seguir pensado burguesamente en el retorno a mi esencia, que supongo fue, es y será… el teatro. Pero otro cosa muy diferente es que de la noche a la mañana me quede sin laburo y tenga q decidir, en muy poco tiempo para donde disparar? que voy hacer de mi vida?, a donde voy a vivir? Me quedo en Bs As o aprovecho la bomba y me rajo unos años a España, aunque ello implique mi retraso (Más aún) a mi verdadera profesión. Lo que si me queda claro es que desde el viernes pasado conviven simultáneamente dos ánimos totalmente dispares en mí:
1)       La idea de la salvación, del golpe que estaba reclamando a los gritos, la posibilidad de tocar fondo y tener que hacerme cargo de todo lo que me pasa, no solo con mi trabajo sino con mi vida. La posibilidad de ver el sol e iniciar una nueva vida en España; de hecho sino fuera por el alto porcentaje de desocupación que hay por estos días y por lo que voy a extrañar a mi familia/ amigos ya me hubiese ido. También barajo la posibilidad de terminar alguna de mis obras y de que un loco productor se muestre tan interesado que se emperre en comprarme los derechos. O bien pensé en armar una de las tantas empresas que tengo en la cabeza desde hace años: Productora de eventos, organización del club de solos, reabrir el viejo teatro Contemporáneo que fue donde todo se ha iniciado, conseguir un socio inversor, ponerme mi propio local de bagels y que se yo cuantos proyectos nuevos rondan mi cabeza hoy x hoy.

2)       Pero por otro lado, tengo la peor parte, mi ser fatalista, el que ve todo negro y no haya ninguna luz en el camino. El cual tiembla con la sola idea de quedar en la calle o tener que volver con la frente marchita a la casita de los viejos, el ser que tiene pánico de llegar a España y no encontrar nada de lo que buscaba. El que tiene pavura de cuando llegue el momento del derrumbe se abatate y no sepa resolver nada. Aunque lo que más me entristece de todo esto, es la solo idea fija de que este no es momento de joder a mis viejos con mis problemas, este es el momento de yo resolver los suyos y siento que no voy a poder. Esto último, sin lugar a dudas es lo que me tira más abajo.
Lo que sí saco en limpio de todo esto, lo que me queda claro es lo tonto que somos a veces los seres humanos, lo arrepentido que estoy de no disfrutar lo buenos momentos de la vida cuando uno tiene todo resuelto, por lo menos económicamente hablando, cuando mi cuenta sueldo siempre me da saldo positivo y uno solo piensa en lo que te falta, en lo disgustado que estoy en el trabajo, sin pensar que ese mismo espacio es lo que me permite hacer todo el resto y proyectar nuevos rumbos, aunque aún no los haya podido concretar.
Hoy estoy fastidioso, odioso, malhumorado, inerte, con ganas de llorar, de gritar pero es tanta mi tención emocional, mi parálisis, me preocupación, que ni siquiera tenga fuerzas para ejercer la acción. Se avecinan tiempos difíciles amigos, no aptos para personar depresivas, por lo que sugiero aquellas personas con facilidad en este terreno emotivo, no leer los siguientes posts.
Por ultimo y por medio de mí blog quiero agradecer a mis dos entrañables amigos que este último viernes, bajo la luz de las velas y de una exquisita comida mexicana y casi sin saberlo, me hicieron pasar una hermosa noche al finalizar un viernes que fue sin dudas el peor día que tuve en años. Hoy comprendo una vez más para que existan estos parientes elegidos por motu proprio, mal llamados “amigos”. No te van a resolver tus problemas, porque para eso son tuyos, pero si ten van ayudar a sanar, a cicatrizar las heridas.
Gracias, no se imaginan cuanto necesitaba de esa noche con ustedes, peor hubiese sido pasarla solo.

Continuará…
PD: Se me acaba la batería de la notebook, detrás de mí una rubia onda vedette no para de gritar con su móvil, me tren la cuenta y me doy cuenta que gasté 40 ars, solo 22ars son de una porción de lemon pie. Porque son tan caros los bares de Buenos Aires??? Es hora de irme y prepararme para un lunes fatal.

3 comentarios:

  1. Amore!! Yo se que es una frase hecha "No hay mal que por bien no venga", pero muchas veces a mi modo de ver te ayuda a pensar mas positivamente, aunque el techo se te caiga sobre la cabeza, a mi me sirve.-
    Como te dije el viernes, Tal vez... solo tal vez, la vida te esta rumbeando hacia lo que te gusta, hacia lo que sos bueno, a disfrutar de lo que haces,y si como vos decis en el titulo de tu post (lo puse bien!!!!!) se viene el Diluvio, bueno ahi estare para alcanzarte una toalla cuando la necesites!!!!!
    Te quiero mucho, mucho!!!! Besotes.-

    ResponderEliminar
  2. coincido con Gaby. Quizás corrías el riesgo de jubilarte ahí adentro, tentado por la comodidad del sueldo seguro... en un tiempo todo ésto será recuerdo y dirás: "ahhhhhhh!!! por ésto es que las cosas se me dieron así!!!"
    Un abrzo enorme. Te quiero

    ResponderEliminar