lunes, 19 de abril de 2010

"LOS DOMINGOS EN FAMILIA..."

Casi sin proponérnoslo, desde que dejé de hacer funciones los días domingos, junto con mis hermanos y dos primos míos con sus respectivos hijos nos juntamos en la casa de mi padres, quienes muy amablemente, cena mediante, nos hacen pasar una noche regia donde nos ponemos al día y jugamos a que somos una gran familia intentando emular aquellos días en los que mis hermanos y yo teníamos la misma edad que sus respectivos hijos y en los que era habitual comer juntos. Y ahí están mis padres, trabajadores ambos, intercambiando sus roles de padre, abuelos, concejeros, etc. Observándonos como estamos que nos falta y dándonos la energía suficiente como para encarar nuestra semana.
En lo que a mi respecta, cada domingo por más que no tenga muchas ganas de salir, o bien tenga otros compromisos, los suspendo sistemáticamente por pasar el único momento de la semana con mis padres. Pura alegría y buena onda son esos domingos, donde me encuentro con los verdaderos afectos, los de sangre, los incondicionales, los de siempre. Pero anoche, lamentablemente no fue un domingo más.
Un día que había arrancado con un sol radiante en la quinta, termino con una tormenta de piedras del tamaño de un pelota de tenis (No estoy exagerando, os juro). La pesadilla empezó en el viaje de Belgrano a la casa de mis padres en Olivos cuando me sorprendió la lluvia de piedras, luego de aparcar el auto bajo el techo de un restaurante chino y dejar que pasase el diluvio, continué viaje hacia la casa de mis padres pensando que ya todo lo malo había pasado e imaginando a la pobre gente de las villas, de las casas precarias, como arrancan el lunes después de que su casa es apedreada por una lluvia intensa? Claro que ni en mis mejores pesadillas podría haber imaginado el panorama que me esperaba al llegar a la casa de mis padres.


Fui el último en llegar a la casa paterna de Olivos y apenas llegué la imagen fue bastante distinta a la que solía encontrarme cada domingo.
El panorama era desolador, todos los ambientes estaban húmedos ya que recién acababan de secarlos luego de que cayera chorros de agua (literalmente) en cada uno de ellos. Mi hermano mayor observaba con resignación su auto recién comprado, el cual tenía dos agujeros en su vidrio frontal que eran lo más parecido al impacto de 2 tiros. Las calles cubiertas de hojas secas y ramas verdes arrancadas de cuajo por el temporal. Mi madre desencajada en la cocina y haciendo un esfuerzo sobre humano por recuperar la buena templanza de cada domingo, preparaba una picada reemplazando el típico: "Hola mi amor!! que contas de nuevo?" por un frío: "Viste lo que nos pasó amor?".
Al salir al parque presencié una imagen que me partió en dos: Mi padre estaba en el techo de la casa, llevaba puesto esas binchas con linterna incorporada, como la de los mineros en las películas, observando con una impotencia retenida el techo de su propio hogar. El 70% de las tejas estaban destruidas por la fucking lluvia de piedras y el solo se preguntaba al unísono: "Que hago? y ahora que hago? Me hubiese gustado tanto poder responderle, poder calmarlo. Intenté darle una mano pero era imposible tapar todos los agujeros esa noche. Me sentí tal mal por ellos, por mis hermanos. por mis primos, por mi. El teléfono seguía sonando sin pausa y el mismo nos devolvía más y más comentarios acerca de los las daños de las casas linderas, ya que tenemos otros familiares que viven en la zona. Todo la atmósfera era desoladora.

Dos horas después, sentados a la mesa, intentamos fingir que nada había pasado y remontar nuestra ceremonia de cada domingo, la alegría de la familia unita. A pesar de todos los intentos y de algún que otro chiste de humor negro, o comentario banal de estilo de: "Hay cosas peores" - "Por lo menos estamos todos juntos". Nadie pudo remontar el espíritu que solían tener las cenas de domingo y el silencio se hizo presente en varios momentos de la cena. Mi padre no probó bocado, al margen de que esbozo alguna que otra sonrisa durante la cena, cuya sobre mesa casi pasó inadvertida. Esa noche me fui muy triste fingiendo una rudeza poco sostenida.
Se que hay cosas peores, se que mis padres van a salir adelante, de que el vidrio del auto de mi hermano en breve se va a reemplazar y que hay gente que realmente luego de este temporal se quedó sin casa. Pero no pude con mi egoísmo y durante los 15min. que duró el viaje a mi casa, en el auto de mi primo nadie habló, estábamos tristes, masticando el porque de esta situación a nosotros? a mis padres? que lo único que hacen es laburar y que cada cosa que tienen se la han ganado rompiéndose el culo día a día. Porque? porque a ellos? Siento la impotencia de no poder sacar de mi cuenta bancaria el dinero sufriente para decirles: "No se preocupen viejos, mañana vienen los obreros y en 3 días tienen un techo nuevo. Me repito: Se que hay cosas peores, pero esta me tocó a mí, o mejor dicho a mis viejos... y no puedo retener el impulso incontrolable de la injusta naturaleza, el sentimiento de pensar, al margen de que cada día estoy más lejos de la religión, donde está dios cuando pasan estás cosas?!! porque les toca a gente laburadora, a gente de buena sepa como mis viejos, como mi hermano? y hay cada hijo de puta que anda suelto cagando a gente y que de esto ni se entera. Se que tampoco esta bueno desear el mal a otro, y se que en el fondo no lo estoy haciendo, solo me hago preguntas dentro de mi tristeza de domingo, la cual permanece en este lunes.

Es mucho querer y trabajar para estar bien, en paz, solo un día a la semana con mis padres? Hoy estoy triste, enfurecido por no poder ayudarlos como quisiera y se que todo en breve pasará. Pero hoy no puedo ni quiero salir de este estado. Y deseo fervientemente ver reír a mis padres el próximo domingo y que esto solo sea una anécdota graciosa más contada a la lejanía.

Hoy estoy triste.

Continuará...

1 comentario:

  1. la puta madre!!! había escrito largo y tendido... y se me borró!!! Resumo:

    Otra vez me dejaste como en shock, como si hubiera estado ahí, como impotente... pero a la vez, dfisfruto con cada nueva entrada por descubrir un lado tuyo que desconocía y que me encanta.
    No pienso dejar pasar por alto algo: quién es esa personita especial de hace 3 años? yo estaba allá hace 2 y no me enteré? (acepto respuestas por mail privado)

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