jueves, 30 de septiembre de 2010

Creer o reventar.


Foto: Marina Fantini, Paola Barrientos y actor
Obra: Estado de ira (En cartel.)

El pasado viernes, junto a mi gran amiga, la ya conocida sta. G tuve la oportunidad de ir a ver a una amiga y actriz al teatro Sarmiento.

Más allá que la propuesta era tentadora: ver una personita tan querida como Marina Fantini laburando en un teatro oficial dependiente del Complejo Municipal San Martín, la meca de todo actor que se precie de "serio", por lo menos así lo ven la mayoría de las personas del medio, aunque yo ya no lo veo así. Dirigida por Ciro Zorzoli, un director que aprecio y respeto por la relojería de sus montajes, protagonizada por Paola Barrientos (Para los que no la conozcan masivamente, ya que es un bicho más de teatro, es la mujer que hace de esposa de otro amigo Gonzalo "Crespito" Suárez en las publicidades del banco Galicia.) una actriz del carajo.

En cuanto a la obra en si estuvo bastante buena, a pesar de que el recurso de indagar en los comportamientos de un grupo de actores amateur era muy interesante, transcurrido hora y cuarto de puesta me terminó por agotar y no logré encontrarle un golpe potente al conflicto, que es lo que me gusta a mi ver en una obra. Al margen de que no cabe duda de que es un espectáculo de buena calidad actoral digno de ser visto. En esta caso la experiencia para mí iba más allá de ver una obra de teatro, sino que ocultaba la emoción de ver a Maru, una actriz que prácticamente empezó su carrera profesional en la compañía Patrika, haciendo un pequeña intervención en "El último día que Maite nos dijo adiós" y que luego fue creciendo y ganando terreno en las puestas que le continuaron como: "Patrika, la muñeca alemana" , "Casting - solo para niños prodigio", entre otras.

Luego del aplaudo final y mientras me encontraba enterrado aún en mi butaca esperando que saliera el resto del público de una sala colmada, indefectiblemente, como cada vez que veo una buena obra y empapado de un ambiente teatral, sentí unas ganas extremas de volver a dirigir... de volver actuar... de volver a ensayar... de volver a todos los rituales que hace unos años guardé celosamente en un lugarcito de mi corazón. También me invadió una sensación de orgullo de padre al ver "a la nena actuando", una estigma a lo Romay, el sar que todo lo descubrió (Jajaja) Quedate tranqui Maru, no "piré en un viaje sin fin" (Texto de la obra Maite - Temp. 1999/2000) se que todo te lo has ganado con el sudor de tu esfuerzo y persistencia a pesar de todos los palos que te pusieron en el camino. Yo solo fui un eslabón en tu carrera, solo el inicio de una larga escalera, la cual deseo que continúe creciendo sin pausa.
No sabes lo que me alegrò haber presenciado tu actuación y por un sueldo digno Maru!! como siempre decíamos por aquellos tiempos, en un país en el cual casi que tenes que dar las "gracias" para te paguen por actuar, cuando debería ser algo lógico como cualquier otro trabajo.
Lamentablemente me olvidé mis gafas y al estar sentado en fila 10 no distinguía bien los rostros, por lo que me he perdido gran parte del trabajo. Pero bueno, los años no vienen solos y en mi caso a los 30 me vinieron con unas gafas de regalo para ver de lejos.

Minutos más tarde, cuando ya estábamos comiendo en la legendaria pizzería kentucky de Palermo, por unos instantes me fugué de la conversación con la sta. G y me fui 17 años atrás:
Era una tarde primaveral y mientras se armaba el set para filmar una de las escenas de "La banda del golden rocket" (Unitario para adolescentes éxito de los años 90.) yo, quien por ese entonces recién comenzaba a estudiar teatro seriamente, de puro caradura o tal vez en el afán de caerles en gracia a mis amigos, me acerque a una chica quien parecía ser una de la actrices quien por ese entonces aún no era muy conocida, ya que las figuras de la serie eran: Araceli González, Adrián Suar, Diego torres, la sex simbol del momento Marisa Mondino, entre otros.
Yo me acerque y recuerdo que lo 1ro que le pregunté fue: - Te puedo hablar? - ella me dijo que si. Nunca fui una persona cholula, pero esa tarde, tal vez obnubildado por su pelo rubio perfectamente laqueado e inamovible, su agradable tono de vos y su exquisito perfume lo fui. A los pocos segundos le hice la segunda pregunta: - Como te llamas? - y casi sin escuchar la respuesta le afirmé descaradamente a menos de 20 cm de su rostro: - Sabes una cosa? yo estudio teatro y algún día voy a trabajar con vos -. Ello esbozó una espléndida sonrisa al limite del temor y el compromiso que seguramente le generó mi presencia.
Tres años después, una noche de diciembre, con mis amigos de aquel entonces habíamos decidido ir al teatro del centro (Entrenábamos en la casa de la cultura de Olivos, una especie de gueto seudo cool. El centro para nosotros era ir a otra provincia.) más precisamente a la sala Casacuberta del Teatro San Martín. Era la 1ra vez que iba a ese teatro, en ese momento se estaba presentado el que sería el último espectáculo de "La troup", con un elenco de lujo encabezado por: Gerardo Hochman, Chacovachi, Pasta, Marcelo Kats, entre otros (Hoy todas personajes consagrados de la escena local e internacional.)
La función finalizaba con una hermosa y poética lluvia de avioncitos de papel, y tal vez con la excusa de llevarme un presente, un especie de trofeo de guerra o simplemente un recuerdo del hermoso momento que había vivido, cual vieja que se roba el centro de mesa de cada casamiento, me acerqué al imponente escenario y agarré uno de los avioncitos de papel. Con la emoción del trofeo en mi mano y ante el imponente paisaje que me ofrecía el enorme proscenio de la sala Casacuberta sentí el impulso de tocar el escenario e inmediatamente estaba afirmando cual Nacha Guevara frente a su espejo del viejo canal ATC: "Yo voy a trabajar en este teatro". En su momento, no lo tomé demasiado en serio y por ende tampoco se lo comenté a ninguno de mis amigos, lo tomé más como una humorada que otra cosa.

Apenas 5 años después y lejos del más auspicioso pronóstico que hubiera podido imaginarme, Gustavo Schraier (Un productor fuera de serie que hasta no parece que lo fuera.) me estaba convocando para integrar el elenco de "La tempestad" de Shakespeare, en el Teatro San Martin, dirigida por el español Luís Pascual y con un elenco encabezado nada más y nada menos que por Alfredo Halcón y adivinen quien hacia de su hija? (Miranda) Si, la joven actriz de "La banda del golden rocket" convertida ya en una figura reconocida en el ambiente llamada Eleonora Wexler y en la misma sala Casacubertaaaaa!! (Juro por mi querida madre, que todo lo que estoy contando es 100% real y falta más.)

Durante los inicios del año 2000, mientras que Maru estaba sentada en una de las butacas del Teatro San Martín, presenciando la función de prensa de "La tempestad", ya que por ese entonces junto con Luchito manejaban la prensa de lo que era mi nuevo espectáculo ("Patrika, la muñeca alemana"). Diez 10 años más tarde, ya con los roles cambiados, cual padre orgulloso me encontré a mis anchas ocupando toda la butaca del teatro Sarmiento presenciando la función de mi amiga Marina Fantini como un espectador más, con la misma felicidad que viví el golpe de popularidad de una querida persona como Eleonora y compartiendo todas estas emociones, siempre al pie del cañón mi incondicional amiga, la sta G. Podría pedir algo más?

Por supuesto que los éxitos propios y ajenos, tienen sus pro y sus contras. En otro momento me hubiese quedado esperando en la puerta del teatro a Maru para darle un abrazo interminable o bien hubiésemos coordinado para ir a comer juntos a la salida o repetiríamos aunque mas no sea 1 vez por semana nuestras charlas de backstage con Eleonora Wexler. Pero hoy ya no, eso se ha perdido por algún motivo que tal vez no me convenga profundizar. Algo ha cambiado en nosotros, lo cual no me quita la felicidad y el orgullo de haberlas conocido.


Continuará...

Nota:
Durante las 2 temporadas que duró "La Tempestad" en el San Martín, nunca me atreví a contarle esta anécdota a Eleonora Wexler.

1 comentario:

  1. nonono, me hiciste cagar de risa imaginándote en tu abordaje a la Mondino!!!!!

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