jueves, 22 de septiembre de 2011

Primavera



No soy vidente campesina, como una señora que aparece en cable en el programa de Lucho Avilés (Véanla, es genial), pero puedo augurar que en el día de hoy, muchos hechos se repetirán tal como se vienen sucediendo año tras año y la moraleja o pregunta final será:  Hasta cuando señores vamos a seguir repitiéndonos año tras año? cuando vamos a dar ese gran paso que se llama madurez? y así lograr modificar algunas actitudes o conductas que simplemente no nos dejan crecer ni como persona ni como país.
Sé que tal vez me esté yendo al carajo con este comentario pero no hay nada más aburrido que la rutina de repetir siempre las mismas acciones, más cuando éstas dejan mucho que desear.
Como diría uno de los textos de una obra de teatro que ya ha quedado en el pasado: - No sé, es lo que siente mi corazón -. Demás está decirles que no tenemos porque compartir los textos que leerán a continuación.

Aplicando mi videncia campesina, podré augurar...

Seguramente en el día de hoy y mas allá de la temperatura que reine en el ambiente (Máx. 26 grados.), la gente saldrá disfrazada de verano. Esta es una tendencia bien Argentina, la de salteamos una estación, es como si solo viviéramos con intensidad el verano y el invierno, quedando las otras dos estaciones como una especie de hibridas. Prueba de esto basta con observar nuestros placares o cuartos de vestir, en donde solemos catalogar nuestras prendas en dos grupos bien definidos: ropa de verano o ropa de invierno. Es raro escuchar a una persona decir:  - Voy a bajar la ropa de primavera -. O menos probable aún: - Amor, me bajas de la baulera los zapatos de otoño? No digo que no pase, pero convengamos que es extraño y que mayoritariamente todo lo resumimos a dos estaciones.
Al momento de llegar la primavera e inclusive días antes, inmediatamente se pondrán en pelotas como si estuviéran en pleno verano porteño. Y ante las primeras hojas caídas que nos traerá el otoño, la gente desesperada sacará los ponchos y las camperas inflables como si al salir de sus hogares la blanca nieve los estaría esperando para hacer "culi patin" a la vuelta de la esquina. Lo más gracioso de todo esto, llegará meses después cuando realmente se avecine el invierno y sus grados bajo cero nos sacuden los narices.. ellos estarán vestidos de igual manera y todos engripados.

Seguramente veremos en crónica TV, los disturbios en el rosedal, alguna pelea de adolescentes rebeldes, los pobres pibes que serán hurtados en su buena fé  y todo esto regado con la música de algún evento a cargo de una radio hitera, la cual viene repitiendo los mismos 40 temas durante todo el año. Horas más tarde, las programas encargados de resumir la jornada televisiva, realizarán un juicio de valor "primaveral" sobre la misma mierda que ellos repiten a diario (Un poco contradictorio no?) Y al día siguiente veremos en cadena nacional, la preocupación sobre actuada de los noticieros mostrando una y otra vez los médanos de basura como si se tratase de un nuevo record guiness digno de asombro.

Seguramente en los twitters y los facebooks de todo el país reinará la frase: "Feliz primavera!". Y la pregunta del millón, aquella que desde hace años viene produciendo un singular eco en mi cabeza: Porque la costumbre de desearse una feliz primavera? actitud que no se repite con las otras estaciones del año. Que pasa con el invierno? acaso el frío es triste? Porque no se desea un muy feliz verano? Fíjense que para esta época del año solo se desean felices vacaciones, pero nunca un "feliz verano".  Y ni que hablar del otoño con sus flores marchitas, a esta altura ya deberá estar en coma 4, con sus hojas muertas por toda la ciudad.

Sé que tal vez son costumbres que uno toma, hereda y repite casi sin pensarlo pero en lo que concierne a mi persona y como ya lo he comentado en anteriores posts, me niego y me revelo contundentemente ante las frases hechas. Hace años que ya he dejado de decir: - Buen finde chicos -. Cuando en realidad no se los estoy deseando de verdad. Como así también he dejado de responder ante la pregunta autómata de otra persona: -Todo bien? A lo que yo suelo responder: - Ehhh.. en realidad no está todo bien, tampoco estoy mal pero gracias por preguntar che -.  Lo más cómico de esto radica en la reacción del otro, sobre todo de aquella persona que no te conoce; esa que te cruzas de casualidad en el ascensor ya que con amigos tengo la suerte de poder profundizar, se quedan duritos sin saber que responder o si no están los más boludos, aquellos zombis que están enfrascados en su micromundo y bien educados para recibir la misma respuesta a diario, quienes optan por ni siquiera escucharte.
Por supuesto que dentro de esta oleada de negatividad, deseo rescatar lo bueno de esta hermosa estación del año que deviene en su clima justo. La cual, desde mi humilde entender, es la mejor época del año ya que ni te cagas de calor ni de frío y eso está muy bueno: Sobre todo cuando es una época del año donde la mayoría de los mortales nos encontramos laburando en esta hermosa y horrenda jungla de cemento porteña.

Sin más, me despido con una mezcla de impotencia y humor, sobre estás situaciones cotidianas. Con la sola esperanza de que algún día me despierte y pueda ver en la tele, la simple imágen de un grupo de adolescentes cagándose de risa, tirados en el pasto (Verde y no color marrón tierra.) comiendo un sándwich fatto in casa.

Aguardo con ansias el año que mis poderes naturales de vidente campesina me abandonen sin previo aviso
y así migren a otros puertos lejanos. Algún día pasará, si no será mañana será un día después.

Continuará...

PD:  Esto post debió publicarse en el día ayer y por esas "cosas" que tiene la internet salió recién hoy. En fin, más vale tarde que nunca.

2 comentarios:

  1. Quiero volar al futuro en un pestañeo, que llegue el 21 de diciembe y poner en mi Fbk: FELIZ VERANO, SANT!!!!!porqu yo fuo una de las que puso feliz primavera!!!!"

    ResponderEliminar
  2. JAjjaj.. No seas tonta Sonia!

    ResponderEliminar